“NO TENGÁIS MIEDO”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
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DÍA 12 JULIO CICLO -C
El miedo acobarda; es connatural a la condición humana. Hay que aceptar tener miedo; no es la madurez humana la que lo quita porque, el miedo no es cuestión de debilidad, ni tampoco lo vence quien se considera fuerte.
Los fuertes suelen ser los más débiles cuando llega el momento de depender de condiciones en las que, el propio poder queda anulado.
Lo que quita el miedo es la seguridad de tener el apoyo de la verdad del amor en alguien que nos ame de cerca. Tal vez sea una razón por la que la mujer suele ser más fuerte que el hombre ante el dolor.
· El amor aceptado en su verdad hace fuerte al humilde en su debilidad.
Un niño en brazos del amor es más fuerte que un “hombre” ante el peligro.
Jesús pronuncia esta frase a sus apóstoles.
- Sabe que su fortaleza no tiene poder suficiente para seguir sus huellas y
- Sabe que, cuando llega la persecución a muerte, no hay poder que venza el temor de morir.
“No tengáis miedo a los que
pueden matar el cuerpo,
pero no pueden matar el alma”
Sólo un materialismo radical afirma que el ser humano es pura materia; ser consciente de vivir es experimentar que, no es la materia la que piensa, la que llora o ríe, la que siente el amor y el temor, sino el alma que da la vida.
“No tengáis miedo;
valéis más vosotros que muchos gorriones”
· El precio de nuestra vida no lo tasa el mundo, que defiende con más facilidad a una criatura inferior que la vida de un ser humano.
· El precio lo hemos de ver en lo que cada uno le costamos a Dios en su Hijo.
Ver a Dios en la Cruz es aceptar la revelación del Amor que da sentido a sus propios sufrimientos y a los nuestros, y pone precio a nuestra vida.
· Es la gratuidad del Amor divino: darse, para ser conocido, creído y amado por nuestro bien.
La criatura a su creador sólo le puede devolver gratitud y testimonio de fe.
· Dios se ha acercado para quitar el miedo a la misma vida y a la muerte, que no llega siempre de forma natural y previsible.
¡Cuántos millones de seres semejantes a nosotros viven sin dignidad, sin pan, sin agua, sin medios para su salud física y espiritual!
¡En cuántos su espíritu está muerto, aunque con un alma inmortal!
· La Sangre de Cristo hizo justicia en la Cruz y sigue siendo signo de Justicia.
Por esto añade:
“A quien se declare por Mí ante los hombres,
Yo también me declararé por él ante mi Padre”
· La fe no se avergüenza de amar a Cristo en el mundo. Es el primer prójimo.
· La fe sin practica de amor es farisaica; una vida de amor al prójimo sin la fuerza de Dios es ideológica; pronto se cansa de amar quien espera eficacia, que es desear recompensa del amor dado, que no es tal.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
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