“¿AHORA CREÉIS?”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Haz Clic en los textos para leer y orar)
Hechos 19, 1-8 |
Juan 16,29-33
DÍA 2 JUNIO CICLO -C
Pensamos
que creemos cuando nuestra razón entiende; creer no es haber
entendido el querer de Dios “según nuestra manera de pensar”
Acabo
de leer: “La Ciencia nos describe
cómo es el cielo y la fe nos enseña a ir al cielo”
· La Ciencia no
nos puede describir el cielo porque, como tal, no puede llegar al Ser divino; es cierta la otra frase, la fe nos enseña a ir al cielo.
· Los
Santos son quienes han vivido la realidad de la Fiesta de
ayer, la Ascensión de Jesús, con Él
en el cielo, y con Él, en la realidad de la tierra, en sus tiempos.
Estos son los “científicos”
que nos pueden describir el cielo; lo han vivido dejándose
guiar por la voz del Espíritu Santo y, a su vez, nos enseñan cómo han
llegado al cielo, habiendo sido testigos de Cristo; con sus propios
sufrimientos ofrecidos, y luchadores pacíficos contra el pecado.
No
somos sólo nosotros los que podemos errar en nuestras propias convicciones,
cuando se trata de saber de las cosas de Dios, por
más estudiosos que seamos de la materia; sus discípulos fueron los
primeros.
“¿Ahora creéis? Pues mirad:
está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado,
en que os disperséis cada cual
por su lado y a mí me dejéis solo”
No es una advertencia de ayer, sino una realidad también de hoy.
Una Iglesia dividida es revelación de no haber entendido, con pretensión, de estar en la fe. Afirmación que no debemos hacer contemplando
la Iglesia desde fuera; porque somos
los de dentro, todos los bautizados, quienes somos fieles al Credo de la fe, manteniendo la unidad
que Cristo ha establecido, o somos
de los que ahora creen con errores que dividen.
“Pero no estoy solo,
porque
está conmigo el Padre”
No somos nosotros los redentores de una
Iglesia dividida.
·
Dios en Cristo es el único Redentor y, de una
vez para siempre.
Es la Cabeza del Cuerpo, que por el Espíritu mantiene la
unidad de los miembros que se incorporan por el bautismo, que es nuestra vocación: mantener la unidad
de la fe en un solo Señor y Padre.
“Os he hablado de esto
par
que encontréis paz en Mí”
No busquemos la paz en nuestro protagonismo; la experiencia nos da que todo
protagonismo está, no sólo fuera de lo que Cristo ha enseñado con su
Vida, sino que sustituye al Espíritu,
único artífice del
acontecer salvífico.
Si alguna vez somos protagonistas, nuestro
interior sufre de ansiedad por nuestra ineficacia.
Optar por obedecer al Espíritu es mantener la
paz.
“En el mundo tendréis luchas;
pero tened valor: Yo he vencido al mundo”
Contradicción es tener discusiones y
luchas dentro de la Iglesia, convertida en mundo, para ser vencidos por
Cristo, que no ha venido para este “vencer”.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
ss. Marcelino, sacerdote, y Pedro,
exorcista, mártires, sobre la via Labicana
MI ROCA
No hay comentarios:
Publicar un comentario