domingo, 1 de junio de 2025

 “¿AHORA CREÉIS?”

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Haz Clic en los textos para leer y orar)

Hechos 19, 1-8

Juan 16,29-33

29 Entonces dijeron sus discípulos:
–Ahora estás hablando con claridad, sin usar comparaciones. 30 Ahora vemos que sabes todas las cosas y que no es necesario que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que has venido de Dios.
31 Jesús les contestó:
–¿Así que ahora creéis? 32 Pues llega la hora, y ya es ahora mismo, cuando os dispersaréis cada uno por su lado, y me dejaréis solo. Aunque no estoy solo, puesto que el Padre está conmigo. 33 Os digo todo esto para que encontréis paz en vuestra unión conmigo. En el mundo habréis de sufrir, pero tened valor, yo he vencido al mundo.

DÍA 2 JUNIO CICLO -C 

Pensamos que creemos cuando nuestra razón entiende; creer no es haber entendido el querer de Dios “según nuestra manera de pensar”

Acabo de leer: La Ciencia nos describe cómo es el cielo y la fe nos enseña a ir al cielo”

·     La Ciencia no nos puede describir el cielo porque, como tal, no puede llegar al Ser divino; es cierta la otra frase, la fe nos enseña a ir al cielo.

·    Los Santos son quienes han vivido la realidad de la Fiesta de ayer, la Ascensión de Jesús, con Él en el cielo, y con Él, en la realidad de la tierra, en sus tiempos.

Estos son los “científicos” que nos pueden describir el cielo; lo han vivido dejándose guiar por la voz del Espíritu Santo y, a su vez, nos enseñan cómo han llegado al cielo, habiendo sido testigos de Cristo; con sus propios sufrimientos ofrecidos, y luchadores pacíficos contra el pecado.

No somos sólo nosotros los que podemos errar en nuestras propias convicciones, cuando se trata de saber de las cosas de Dios, por más estudiosos que seamos de la materia; sus discípulos fueron los primeros.

“¿Ahora creéis? Pues mirad: 

está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, 

en que os disperséis cada cual

 por su lado y a mí me dejéis solo”

No es una advertencia de ayer, sino una realidad también de hoy.

Una Iglesia dividida es revelación de no haber entendido, con pretensión, de estar en la fe. Afirmación que no debemos hacer contemplando la Iglesia desde fuera; porque somos los de dentro, todos los bautizados, quienes somos fieles al Credo de la fe, manteniendo la unidad que Cristo ha establecido, o somos de los que ahora creen con errores que dividen.

“Pero no estoy solo, 

porque está conmigo el Padre”

No somos nosotros los redentores de una Iglesia dividida.

·       Dios en Cristo es el único Redentor y, de una vez para siempre.

Es la Cabeza del Cuerpo, que por el Espíritu mantiene la unidad de los miembros que se incorporan por el bautismo, que es nuestra vocación: mantener la unidad de la fe en un solo Señor y Padre.

“Os he hablado de esto 

par que encontréis paz en Mí”

No busquemos la paz en nuestro protagonismo; la experiencia nos da que todo protagonismo está, no sólo fuera de lo que Cristo ha enseñado con su Vida, sino que sustituye al Espíritu, único artífice del acontecer salvífico.   

Si alguna vez somos protagonistas, nuestro interior sufre de ansiedad por nuestra ineficacia.

Optar por obedecer al Espíritu es mantener la paz.

“En el mundo tendréis luchas; 

pero tened valor: Yo he vencido al mundo”

Contradicción es tener discusiones y luchas dentro de la Iglesia, convertida en mundo, para ser vencidos por Cristo, que no ha venido para este “vencer”.                        

 Federico  Allara


SANTORAL DEL DÍA

ss. Marcelino, sacerdote, y Pedro, 

exorcista, mártires, sobre la via Labicana


 MI ROCA 





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