“YO SOY LA VERDADERA VID”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
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Hechos 15, 1-6
Juan 15,1-8Alegoría de la vid verdadera 15 1 “Yo soy la vida verdadera y mi Padre es el viñador. 2 Si uno de mis sarmientos no da fruto, lo corta; pero si da fruto, lo poda y lo limpia para que dé más. 3 Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado. 4 Seguid unidos a mí como yo sigo unido a vosotros. Un sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no está unido a la vid. De igual manera, vosotros no podéis dar fruto si no permanecéis unidos a mí. 5 “Yo soy la vid y vosotros sois los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí nada podéis hacer. 6 El que no permanece unido a mí será echado fuera, y se secará como los sarmientos que se recogen y se queman en el fuego. 7 “Si permanecéis unidos a mí, y si sois fieles a mis enseñanzas, pedid lo que queráis y se os dará. 8 Mi Padre recibe honor cuando vosotros dais mucho fruto y llegáis así a ser verdaderos discípulos míos. |
DÍA 21 MARZO CICLO -C
“Yo Soy la verdadera vid,
y mi Padre es el labrador”
Jesús no
es sólo la verdadera vid, sino que
lo es todo.
Jesús
dijo lo de la vid para hablar de los
sarmientos que, si no están
injertados a la vid, no tienen vida propia.
El ser
humano,
consciente de su propia vida y de su libertad, es dueño del Universo, pero sin Dios es un sarmiento
que, no sabe del porqué de su propia vida y busca ansioso su razón de ser y su sentido.
El milagro,
que muchas veces no ve el ser humano, es
cómo puede subsistir un sarmiento sin estar unido a la vid mientras
busca su razón de ser.
¡Cuántos
pensamientos,
cuánta filosofía, literatura dando
razones ideológicas y hasta religiosas, que intentan mostrar la
esperanza de dar con el origen del Universo! y no quIeren ver “vivir
a los sarmientos sin agua, separados de la raíz”; “mientras unos llegan al “SER” como principio y causa de todo”, otros, avanzando en Ciencia, alcanzan puertas cerradas.
“Sin Mí no podéis hacer
nada”
·
Sin Dios ¿Qué podemos hacer?
Existir y llegar, en
buen razonamiento, a pensar que, el amor
es la virtud mejor; pero, ¡si ni tan solo sabemos amar!...
Nada podemos hacer para añadir un segundo a nuestra
propia vida.
Este es el pensamiento al que nos lleva Jesús al decir que, “sin
Él nada podemos hacer”
Quienes llegamos a amar y ayudamos a vivir, encontramos y damos sentido a nuestra
propia vida; pero este amor no lo
consideremos natural, porque no lo es; nos viene dado de
Dios.
Nuestro amor está cargado de necesidades que
lo transforman en egoísmo.
Para mí Dios lo es todo. La vid es un signo
de lo que es Dios para nosotros.
De Él, revelado en gestos y al final de los tiempos, hecho uno de
nosotros, nacido de Mujer, hemos
conocido el Amor, hemos conocido la Verdad y, poco a poco, aprendemos
a amar y a perdonar, y a
entender que,
“El que permanece en Mí y Yo en él,
ese da fruto abundante”
No es fácil entender toda la frase, pues
Jesús no dice sólo “el que permanece en Mí”, sino
que añade: “y Yo en él”.
·
Dios de eterna Misericordia recoge todo lo que nosotros hacemos con buena
intención. ¡Qué diferencia, de experiencia y eficacia,
si somos capaces de dejar que habite en nuestro hogar!
·
Dios ha creado el alma singular de cada uno
para ser su morada, y en cada una habita. Es necesario
que, cada uno de nosotros, seamos
conscientes de que está y, reconociéndolo, seamos agradecidos.
“Con esto recibe gloria mi Padre,
con que deis fruto abundante”
·
Dios es autor de todo, y agradece lo nuestro como si lo
fuera.
Gracias, Señor, por ser libres y singulares,
pero no autónomos.
Te pedimos permanecer siempre injertados a tu Vid.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
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