lunes, 12 de mayo de 2025

 “SI TU ERES EL MESÍAS DÍNOSLO FRANCAMENTE”

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Haz Clic en los textos para leer y orar)

Hechos 11, 19-25

Juan 10, 22-30

Los judíos rechazan a Jesús
22 Era invierno, y en Jerusalén celebraban la fiesta en que se conmemoraba la dedicación del templo. 23 Jesús estaba en el templo, paseando por el pórtico de Salomón. 24 Los judíos le rodearon y le preguntaron:
–¿Hasta cuándo nos vas a tener en dudas? Si tú eres el Mesías, dínoslo de una vez.
25 Jesús les contestó:
–Ya os lo he dicho y no me habéis creído. Las cosas que yo hago con la autoridad de mi Padre, lo demuestran claramente; 26 pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas. 27 Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. 28 Yo les doy vida eterna y jamás perecerán ni nadie me las quitará. 29 Lo que el Padre me ha dado es más grande que todo, y nadie se lo puede quitar. 30 El Padre y yo somos uno solo.

DÍA 13 MAYO  CICLO  -C 

Jesús nos plantea la fe en Dios; ningún creador de Filosofías humanistas, ningún fundador de Religiones ha dicho que era Dios. No lo fue Mahoma. Ninguno de ellos ha dado la vida por sus verdades.

Se puede matar a un defensor de su verdad, pero a Jesús no lo mataron; fue Él quien decidió entregar la vida, cuando quiso, y había llegado la hora.

Sólo Jesús ha dialogado, desde su vida y sus obras con su Pueblo, diciendo que era Dios; y como Dios aceptó libremente ser condenado a sellar con su Sangre lo que había demostrado con obras.

“Os lo he dicho y no creéis; 

las obras que hago en nombre de mi Padre 

esas dan testimonio de mí”

Jesús es quien nos plantea la verdadera fe en Dios; nadie puede llegar a creer en Jesús, ni en Dios, por sí mismo; como nadie, en buena lógica, puede negarlo sin más, o probar que sea un mito.

·         Los que creemos celebramos su Resurrección. Su Cuerpo no quedó en la sepultura; creemos por el testimonio humano de los testigos que vivieron la experiencia, consentida por Dios, de verle, tocarle y comer con Jesús resucitado; éste es el eje central de la fe.

“Si tú eres el Mesías dínoslo francamente. 

¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso?”

·         La Verdad que nos plantea Jesús con su vida no es impositiva, como lo son las verdades de los hombres.

Él nos da, si lo aceptamos, el sentido de la dignidad humana, el valor sagrado de la vida, poder vivirla en paz en medio de la tribulación, la posibilidad de entender y vivir lo eterno en el tiempo y una esperanza cierta vivida en el tiempo.

El futuro está, por la fe, en nuestras manos; La Verdad no es una luz ideal que ilumina sin sentido la mente o el corazón, sino que, es una Vida histórica de la Persona del Hijo, en Cristo trascendida que nadie puede negar.

·         La razón de la fe en Dios uno y trino es la Vida y la Resurrección de Jesús.

Creerla es opción libre del ser humano para poder dialogar sobre ella; cuestión no posible desde interpretaciones personales, que pueden ser una negación práctica de la verdad de la Vida de Jesús.

S. Pablo nos dice que demos razón de nuestra fe. Podemos y debemos dialogar desde las razones objetivas de cada una de nuestra fe personal.

“Pero vosotros no creéis porque no sois ovejas mías. 

Mis ovejas escuchan mi voz

Todo el bien de cuantos, en la Historia de la humanidad, lo han procurado es meritorio; todos han buscado el sentido humano de la vida desde su dignidad; exigiendo la justicia y los medios para una convivencia pacífica. Son caminos que ayudan a vivir en verdad humana y senderos que conducen a La Verdad, que únicamente es Dios; es Él quien permite que sean muchos los caminos humanos que buscan el bien de la humanidad.

Nadie ha podido asumir la realidad del mal de la Naturaleza humana; esto sólo lo puede hacer Dios.

Ningún ser humano puede asumir el dolor y menos la vida del prójimo por más amor que le tenga. Por esto el problema del bien y del mal no es el resultado de cumplimientos legales o de incumplirlos. El mal y la muerte han sido erradicados por Dios en Cristo, siendo inocente. Dios, en Cristo, nos propone el amor como Él nos ha amado para caminar por sendas de libertad, de paz y de felicidad aquí y ahora.

Los ideólogos, con sus verdades, vemos como no pueden solucionar el mal y la muerte de inocentes. Desear y prometer el bien, que siente en sed todo ser humano: libertad, paz, felicidad en el tiempo presente, es atribuirse un poder que solo le pertenece a Dios, al que no le robamos nada, pero sí al prójimo con nuestras verdades

No es Dios quien miente y promete la vida eterna como engaño, sino el ser humano cuando entra como ladrón para robar lo más digno del ser humano, o cuando uno se hace ladrón de sí mismo al aceptar la verdad de su “yo”. 

“Mis ovejas me siguen 

y yo les doy la vida eterna 

y nadie las arrebatará de mi mano. 

Yo y el Padre somos UNO”

Cualquier esclavitud es la que encierra la libertad sin salida. No miremos a otra parte en la opción o no por Jesús. ¡Solo a Él!

Federico Allara

 

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