jueves, 24 de abril de 2025

POR TERCERA VEZ LOS DISCÍPULOS 

VEN AL RESUCITADO

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Haz Clic en los textos para leer y orar)

Hechos 4, 1-12

21 Jesús se aparece a siete de sus discípulos
Después de esto, Jesús se apareció otra vez a sus discípulos, a orillas del lago de Tiberias. Sucedió de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, al que llamaban el Gemelo, Natanael, que era de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos de Jesús. Simón Pedro les dijo:
–Me voy a pescar.
Ellos contestaron:
–Nosotros también vamos contigo.
Fueron, pues, y subieron a una barca; pero aquella noche no pescaron nada. Cuando comenzaba a amanecer, Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no sabían que fuera él. Jesús les preguntó:
–Muchachos, ¿no habéis pescado nada?
–Nada –le contestaron.
Jesús les dijo:
–Echad la red a la derecha de la barca y pescaréis.
Así lo hicieron, y luego no podían sacar la red por los muchos peces que habían cogido. Entonces aquel discípulo a quien Jesús quería mucho le dijo a Pedro:
–¡Es el Señor!
Apenas oyó Simón Pedro que era el Señor, se vistió, porque estaba sin ropa, y se lanzó al agua. Los otros discípulos llegaron a la playa con la barca, arrastrando la red llena de peces, pues estaban a cien metros escasos de la orilla. Al bajar a tierra encontraron un fuego encendido, con un pez encima, y pan. 10 Jesús les dijo:
–Traed algunos peces de los que acabáis de sacar.
11 Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la playa la red llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, la red no se rompió. 12 Jesús les dijo:
–Venid a comer.
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían que era el Señor. 13 Jesús se acercó, tomó en sus manos el pan y se lo dio; y lo mismo hizo con el pescado.
14 Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de haber resucitado.

DÍA 25 ABRIL  CICLO  -B 

¿Cómo y cuándo nos acercamos a la Palabra de Dios?

Siempre que amamos a un ser humano procuramos saber de él, conocerlo y leer y releer si tenemos algo escrito de su parte.

¿Es lógico que un creyente de Jesús no se acerque a los Evangelios?

No es solo acercarse y leerlos, sino ¿con qué actitud leemos la Palabra de Dios?; es acercarnos al mismo Cristo para revivir hoy lo “escuchado”.

El texto de hoy refleja una situación de los discípulos, que puede ser la de muchos creyentes:

·       Estar de vuelta a la condición de vida normal porque, lo que eran razones para creer han desilusionado la vida, quedando en una fe subjetiva alejada de toda práctica de relación sacramental eclesial con Cristo

Si realmente deseamos la Verdad de Dios, nuestra actitud lógica es acercarnos a la Palabra y aceptar que Jesús se acerque a nosotros.

Fue Jesús quien se acercó al lugar donde les había llamado la primera vez. Pero en esta ocasión se acercó resucitado.

·       Seamos valientes y no vacilantes y huidizos.

Ser valientes es ponernos ante Jesús para reconocer su Vida, su forma de amar y la realidad de su Muerte; pero sobre todo verle acercarse a ti y a mí resucitado, sin mediaciones.

Quien no se plantee a Cristo Resucitado no hallará el verdadero camino de la fe; porque la mediación viene después de la fe en Él.

Si no hay testigos de Cristo no hay mediación, no hay Iglesia.

Los testigos nacen de la fe en Cristo. Lo cual plantea la segunda cuestión: la fe en los testigos; sin testigos tampoco sabemos de Jesús.

·       Dios llega por la mediación del Hijo y el Hijo por la mediación de sus testigos.

No es lógico justificar la falta de fe en dudas de la mediación.

Acaba de morir el Papa Francisco. Los que no lo han aceptado seguirán indiferentes a lo que se diga de él; pero por poco humanos que seamos, no habrá quien deje de valorar su vida de riesgo por una Iglesia abierta, convertida y vertida hacia los pobres y marginados por toda clase de poder

La razón de ser de su vida, como la de los Santos de nuestra devoción, ha sido Cristo, desde su condición humana, que en nadie es perfecta.

De nadie nos podemos quedar con su vida si su razón de ser ha sido Cristo.

·       El milagro ha sido Jesús siendo Dios y Hombre verdadero.

¿Necesitamos de algo más para aceptar el don de la fe? Si Él no está en nuestra vida, no nos justifiquemos con sutilezas dándole la espalda.

Sus apariciones como Resucitado fueron para que creamos en Él y en la vida convertida de los testigos, que luego dieron su propia vida por el Dios revelado en la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

·       La Verdad es Dios uno y trino, que se ha hecho presente en Jesús.

Nadie da la vida por la referencia de su fe. ¡Cuántos la dan por Jesús!

·       La esperanza cierta de resucitar da sentido, paz, libertad y felicidad a la vida.

“Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntar 

quién era, porque sabían bien que era el Señor”  

 F. Allara

SANTORAL DEL DÍA

s. Marcos, Evangelista


 Federico Allara, autor del libro 

"SER EN VERDAD, PALABRA DE VIDA" 

donde nos comparte su experiencia personal de oración, 

con una reflexión profunda,  cercándonos  

a la vida de Jesús Vivo y Resucitado entre nosotros.

( Clic aquí y en la imagen )



LABOR DEL APOSTOL



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