“HIJO, TÚ ESTÁS SIEMPRE CONMIGO”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Lucas 15,1-3.11-32
Parábola del pastor que encuentra a su ovejaa (Mt 18.10-14) 1 Todos los que cobraban impuestos para Roma, y otras gentes de mala fama, se acercaban a escuchar a Jesús. 2 Y los fariseos y maestros de la ley le criticaban diciendo: –Este recibe a los pecadores y come con ellos. 3 Entonces Jesús les contó esta parábola: |
Parábola del padre que recobra a su hijo 11 Contó Jesús esta otra parábola: “Un hombre tenía dos hijos. 12 El más joven le dijo: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde.’ Y el padre repartió los bienes entre ellos. 13 Pocos días después, el hijo menor vendió su parte y se marchó lejos, a otro país, donde todo lo derrochó viviendo de manera desenfrenada. 14 Cuando ya no le quedaba nada, vino sobre aquella tierra una época de hambre terrible y él comenzó a pasar necesidad. 15 Fue a pedirle trabajo a uno del lugar, que le mandó a sus campos a cuidar cerdos. 16 Y él deseaba llenar el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. 17 Al fin se puso a pensar: ‘¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras que aquí yo me muero de hambre! 18 Volveré a la casa de mi padre y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti, 19 y ya no merezco llamarme tu hijo: trátame como a uno de tus trabajadores.’ 20 Así que se puso en camino y regresó a casa de su padre. “Todavía estaba lejos, cuando su padre le vio; y sintiendo compasión de él corrió a su encuentro y le recibió con abrazos y besos. 21 El hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra Dios y contra ti, y ya no merezco llamarme tu hijo.’ 22 Pero el padre ordenó a sus criados: ‘Sacad en seguida las mejores ropas y vestidlo; ponedle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traed el becerro cebado y matadlo. ¡Vamos a comer y a hacer fiesta, 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y le hemos encontrado!’ Y comenzaron, pues, a hacer fiesta. 25 “Entre tanto, el hijo mayor se hallaba en el campo. Al regresar, llegando ya cerca de la casa, oyó la música y el baile. 26 Llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba, 27 y el criado le contestó: ‘Tu hermano ha vuelto, y tu padre ha mandado matar el becerro cebado, porque ha venido sano y salvo.’ 28 Tanto irritó esto al hermano mayor, que no quería entrar; así que su padre tuvo que salir a rogarle que lo hiciese. 29 Él respondió a su padre: ‘Tú sabes cuántos años te he servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has dado ni siquiera un cabrito para hacer fiesta con mis amigos. 30 En cambio, llega ahora este hijo tuyo, que ha malgastado tu dinero con prostitutas, y matas para él el becerro cebado.’ 31 “El padre le contestó: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. 32 Pero ahora debemos hacer fiesta y alegrarnos, porque tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.’ |
DÍA 22 MARZO CICLO -C
El
texto es para tenerlo en la cabecera de la cama y sorprendernos cada día.
Empieza
diciendo, una vez más, el escándalo que les producía a los fariseos que,
Jesús acogiera y comiera con los pecadores.
Comprendemos a
quienes viven de la rigidez de la ley o de sus propios criterios subjetivos
cristianos; no debemos olvidar que
Jesús vino a por nosotros en tanto que, nos reconocemos pecadores por falta de amor porque
desde la Ley, que no justifica, nos podemos auto justificar sin
razón.
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”
Como decía ayer, a quienes se consideran dueños,
o subjetivamente adueñados de “su pensar”, de poco, o nada, les sirve
hablar de un buen padre y del hijo que le pide la parte de herencia que le
toca.
Agradezcamos
poder disfrutar de cuanto tenemos en la vida de forma gratuita, el
aire, el agua y el Universo para contemplarlo; y pedimos perdón a Dios al creer que Él nos lo regala de forma
permanente, no siempre usado debidamente; al contrario, unas
veces acumulando “herencia”, que pertenece a todos, y otras viviendo a
nuestra manera como “epulones”, indiferentes a ti, Dios, y al prójimo.
¿Qué hacemos si llega un momento en que realmente vivimos la experiencia
de pasar necesidad?
Desde la soledad y el vacío de no tener ni disponer de libertad,
¿a quién acudimos?
Todos viviremos el momento de esta
experiencia de soledad, de pobreza real, de la libertad condicionada
a una esperanza, o a nada.
·
Me sirve la reacción del hijo ante
su situación.
Me parece lógica, sabia, humilde y recordatorio
referente “a los bienes despreciados y no valorados a su tiempo”.
·
Me sirve y me impresiona la realidad de
experimentar a Dios, Padre de eterna Misericordia, que nos da la herencia desde que nacemos, y nos espera, seamos
como seamos, para abrazarnos ya en
esta vida con Amor.
“Hijo, tú siempre estás conmigo,
y todo lo mío es tuyo”
Esta frase no es de parábola; si somos
creyentes, no nos conformemos con nuestra idea de Dios, por que Dios
es real, Uno y Único, para poder vivir la experiencia de
saber que todo lo suyo es para ti y para mí.
Triste ejemplo el del hijo mayor, que humanamente era “mucho menor” al no saber amar a su padre, ni valorar
lo que tenía, y disfrutaba estando en casa, revelando no haber creído ni haber madurado en amor, incapaz para
saber amar y demostrarlo con su propio hermano.
¡Importante meditar profundamente nuestra
posible o real semejanza!
“Era preciso celebrar
un banquete” por quien reconoció su error y humilde
regresó a casa.
El hijo “bueno” no reconoció nada.
Los indefinidos-definidos ¿merecerán
un banquete?
Sólo el Amor de Dios es capaz de esperar y celebrarlo.
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
s. Pablo, obispo de Narbonne y mártir
si no te dejo marchar
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