martes, 18 de febrero de 2025

LE IMPUSO LAS MANOS Y 

LE PREGUNTÓ ¿VES ALGO?

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Marcos 8,22-26

Jesús sana a un ciego en Betsaida
22 Llegaron a Betsaida, y llevaron un ciego a Jesús y le rogaron que lo tocara. 23 Jesús tomó de la mano al ciego y lo sacó fuera del pueblo. Le mojó los ojos con saliva, puso las manos sobre él y le preguntó si veía algo. 24 El ciego comenzó a ver y dijo:
–Veo gente. Me parecen árboles que andan.
25 Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y el hombre miró con atención y quedó sanado: ya todo lo veía claramente. 26 Entonces lo mandó a su casa y le dijo:
–No vuelvas al pueblo.

DÍA 19 FEBRERO  CICLO  -C 

Sepamos dar gracias a Dios siempre, por valorar la vida -podríamos no haber nacido-; no sólo por depender de los padres. Nacer y tener vida humana no es tan natural, porque la vida sigue siendo un misterio, que nos lo aclara la fe. Agradezcamos el proceder del Amor divino hacia nosotros.

No sólo experimentamos nuestra vida, sino lo que supone que nuestro cuerpo, animado por el alma, tenga salud y funcionen con naturalidad los múltiples y complejos miembros que lo constituyen; entre ellos, poder ver.

“Ver” tiene dos referencias a tener en cuenta,

·       “La visión física”; ¡qué regalo poder contemplar con nuestros ojos las bellezas de la creación!. Pero, si vemos es porque el cuerpo tiene vida; un ojo es pura materia como lo es todo el cuerpo; lo cual nos plantea lo más importante:

·       Poder y saber “ver con los ojos del espíritu”.

Independientemente de la fe, siempre vemos más allá de lo que ven nuestros ojos, dependiendo de las referencias con las que configuramos nuestro espíritu.

“Jesús y los discípulos llegaron a Betsaida. 

Y le trajeron un ciego pidiéndole que lo tocase”

Jesús solía preguntar si creían que lo podía hacer o que se obrase según su fe.

En este caso actúa de manera diferente.

“Lo sacó fuera de la aldea, 

llevándolo de la mano”

Veamos con fe el proceder de Jesús; nos puede servir para discernir el proceso de nuestra propia fe.

Ver con fe exige salir de todo lo que puede enturbiarla y valorar el gesto de Jesús que, mientras andamos ciegos no estamos perdidos si no lo queremos estar porque, Él nos lleva de la mano, aunque creer, desde la ceguera, resulte difícil aceptar que Jesús nos conduce.

Otras veces Jesús sana al momento; esta vez es todo un proceso, como lo es nuestra vida y nuestra fe.

“Le untó saliva en los ojos, le impuso las manos, 

y le preguntó:“¿Ves algo?”.

El ciego que levantó los ojos dijo:

“Veo hombres, me parecen árboles, pero andan”

No siempre la visión de la fe es totalmente clara; no lo es la primera visión de este ciego porque los seres humanos, sin un verdadero sentido de la vida, podemos ser pura materialidad que anda –“árboles, pero andan”-.

“Jesús le puso otra vez las manos en los ojos”

El hombre miró; estaba curado y veía con claridad.

Le advirtió que no entrase en la aldea, para no enturbiar la visión del espíritu

¡Que Jesús toque los ojos de mi espíritu para poder ver!                  

F. Allara


SANTORAL DEL DÍA

SAN AUXIBIO, OBISPO


CONTIGO DE LA MANO






No hay comentarios: