lunes, 17 de febrero de 2025

¿NO ACABÁIS DE COMPRENDER? 

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Marcos 8,14-21

La levadura de los fariseos
(Mt 16.5-12)
14 Se habían olvidado de llevar algo de comer y solamente tenían un pan en la barca. 15 Jesús les advirtió:
–Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.
16 Los discípulos comentaban entre sí que no tenían pan. 17 Jesús se dio cuenta de ello y les dijo:
–¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿Todavía no comprendéis ni entendéis nada? ¿Tan embotada tenéis la mente? 18 ¿Tenéis ojos y no veis, y oídos y no oís? ¿Ya no recordáis, 19 cuando repartí los cinco panes entre cinco mil hombres, cuántas canastas llenas de trozos recogisteis?
Ellos contestaron:
–Doce.
20 –Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿Cuántos cestos llenos recogisteis?
Contestaron:
–Siete.
21 Entonces les dijo:
–¿Todavía no entendéis?


DÍA 18 FEBRERO  CICLO  -C

En relación con el Dios, único revelado, nunca lo acabaremos de comprender hasta que no dejemos la libertad, con la mente y el corazón, como gratitud al don de la fe, en sus manos; confiada la vida en este encuentro.

Es entonces cuando comprendemos, cada uno a su medida, que con relación a Dios se sabe en la medida que se confía, y no desde la sola razón o desde los mejores sentimientos.

Vemos como fácilmente existe un dualismo existencial estando con Dios.

Los discípulos se preocupan porque llevan un solo pan en la barca; mientras, Jesús les instruía:

“Estad atentos, evitad la levadura 

de los fariseos y de Herodes”

Cuando vivimos preocupados solo por el pan no escuchamos, y las palabras que podemos oír, educando la vida, no pueden tener su efecto.

“Tenéis el corazón embotado”

El corazón es signo de lo que es el ser humano.

Cuando estamos dispersos, dice Jesús:  

“Se tienen ojos, pero no ven, 

se tienen oídos, pero no oyen.

Es difícil reconocer que muchas veces tenemos el corazón embotado para las cosas de Dios.

Conformarnos con la propia idea de Dios es tener el corazón embotado.

Jesús es capaz de descender hasta donde están nuestras preocupaciones, y recordarnos las veces que nos ha bendecido estableciendo la paz, posiblemente de forma inadvertida para nosotros.

No siempre hay correspondencia entre la preocupación por algo y la gratitud cuando se advierte estar liberados de ella.

·       Suele ser la noche la que oscurece los hechos encerrando la mente y el corazón en preocupación.

·       La luz del amanecer disuelve la noche y hace olvidar la opacidad del atardecer, a veces, sin advertir ni agradecer la paz.

Tenemos tan embotado el corazón como para ser incapaces de apercibir que el amanecer del alma no es tan natural como el paso de la noche al día.

Es fácil acostumbrarnos a la ayuda que prestan los que utilizan todos los medios para convencernos de la propia autonomía y pasar muy pronto a pensar que, no hace falta Dios para ser buenos y poder vivir en paz.

¿De Verdad es Dios quien reprime la libertad humana regalada y gratuita?

¿De verdad es Dios quien no ayuda a que seamos felices y a convivir en paz?

“¿No recordáis cuántos cestos de sobras 

recogisteis cuando repartí cinco panes 

entre cinco mil? 

¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis 

cuando repartí siete entre cuatro mil? 

¿No acabáis de comprender?”

Jesús, te escucha quien cree y recuerda que, 

TÚ ERES EL PAN Y LA PALABRA.      

F. Allara 

SANTORAL DEL DÍA

SAN SIMEÓN


VENI CREATOR SPIRITUS




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