LA VERDAD DE UNA CONVIVENCIA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Marcos 8,27-33Pedro declara que Jesús es el Mesías 27 Después de esto, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de la región de Cesarea de Filipo. En el camino preguntó a sus discípulos: –¿Quién dice la gente que soy yo? 28 Ellos contestaron: –Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que eres Elías, y otros, que eres uno de los profetas. 29 –Y vosotros, ¿quién decís que soy? –les preguntó. Pedro le respondió: –Tú eres el Mesías. 30 Pero Jesús les ordenó que no hablaran de él a nadie. Jesús instruye a sus discípulos 31 Comenzó Jesús a enseñarles que el Hijo del hombre tenía que sufrir mucho, y que sería rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Les dijo que lo iban a matar, pero que resucitaría a los tres días. 32 Esto se lo advirtió claramente. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderle. 33 Pero Jesús se volvió, miró a los discípulos y reprendió a Pedro diciéndole: –¡Apártate de mí, Satanás! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres. |
20 FEBRERO CICLO -C
La
libertad de expresión la confunden algunos con poder decir lo
más inconveniente, incluso hiriendo al interlocutor, con la salvedad de que,
estos que justifican toda palabra no suelen aceptar una que les hiera a ellos.
Jesús
iba prácticamente siempre de camino; sabía aprovechar el tiempo.
Es
una lección también para aprender de
Jesús.
No
se trata de llevar prisa desatendiendo a las personas sin escucharlas.
Jesús,
incluso disponiendo que sus discípulos descansaran, viendo las gentes, se ponía a enseñarles en calma.
Aprovechar
el tiempo, en Jesús, es saber por
qué ha llegado al mundo como Hombre, y que dispone de poco tiempo para decir y
hacer lo que debe.
Esto
es valorar el tiempo cuando se vive sabiendo el origen de
dónde se procede y el fin que se espera; que siempre es corto por muy largo
que sea.
Pienso
que todo ser humano, cuando descubre la premura del tiempo que se le
regala, no piensa en lo hecho, sino en lo que queda por hacer.
Esta
es la sabiduría del pobre, aprovechar el
regalo de la vida.
Mas
que fijarme en la pregunta, que siempre es puntual, “¿Quién dice
la gente que soy Yo?”, me fijo en la manera de ser de Jesús, y más siendo Dios-con-nosotros.
Demuestra la capacidad de enseñarnos a convivir entre nosotros.
Jesús, después de escuchar la respuesta que le da Pedro, inspirado por el
Padre, le dice:
“Que no hablaran a
nadie acerca de esto”
La fe no se trasmite directamente desde lo inspirado por
Dios; hace falta amar, y morir de
amor, para ser testigo de la Verdad.
El mundo no cree por falta de testigos, sino por falta de amor, hasta dar la vida, de los que nos consideramos testigos por la Verdad de Dios que creemos.
Jesús, una vez han acertado en conocer Quién es, les dice:
“El Hijo del Hombre
tiene que padecer mucho,
ser reprobado…, ser ejecutado
y resucitar a los tres días.
Se lo explicaba con claridad”
Tampoco me detengo en esta afirmación del
destino de Jesús, sino en lo que sigue; en
el modo de convivir y permitir cómo le
seguían sus discípulos.
Es Pedro quien se lo llevó aparte, como hizo Jesús con el ciego, y se puso a increparlo.
Quiere decir que los discípulos discutían con Jesús lo que no entendían, pero
Pedro, en este caso, tocó la fibra más nuclear de la Vida de Jesús, como Él lo
hará hablando del Templo a las autoridades y fariseos. Por esto,
“Jesús se volvió, y mirando a los discípulos,
increpó a Pedro.
Ponte detrás de Mí, Satanás.
¡Piensas como los hombres…!”
Caminemos detrás, y no cambiemos los planes
de Dios. Cosa fácil.
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
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