LA FE ES DON ACEPTADO,
GRATUIDAD DIVINA PARA EL ALMA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
El endemoniado de Gerasa 5 1 Llegaron a la otra orilla del lago, a la tierra de Gerasa. 2 En cuanto Jesús bajó de la barca se le acercó un hombre que tenía un espíritu impuro. Este hombre había salido de entre las tumbas, 3 porque vivía en ellas. Nadie podía sujetarlo ni siquiera con cadenas. 4 Pues aunque muchas veces lo habían atado de pies y manos con cadenas, siempre las había hecho pedazos, sin que nadie le pudiera dominar. 5 Andaba de día y de noche entre las tumbas y por los cerros, gritando y golpeándose con piedras. 6 Pero cuando vio de lejos a Jesús, echó a correr y, poniéndose de rodillas delante de él, 7 le dijo a gritos: –¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¡Te ruego, por Dios, que no me atormentes! 8 Hablaba así porque Jesús le había dicho: –¡Espíritu impuro, deja a ese hombre! 9 Jesús le preguntó: –¿Cómo te llamas? Él contestó: –Me llamo Legión, porque somos muchos. 10 Y rogaba mucho a Jesús que no enviara los espíritus fuera de aquella región. 11 Y como cerca de allí, junto al monte, se hallaba paciendo una gran piara de cerdos, 12 los espíritus le rogaron: –Mándanos a los cerdos y déjanos entrar en ellos. 13 Jesús les dio permiso, y los espíritus impuros salieron del hombre y entraron en los cerdos. Estos, que eran unos dos mil, echaron a correr pendiente abajo hasta el lago, y se ahogaron. 14 Los que cuidaban de los cerdos salieron huyendo, y contaron en el pueblo y por los campos lo sucedido. La gente acudió a ver lo que había pasado. 15 Y cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su cabal juicio al endemoniado que había tenido la legión de espíritus. La gente estaba asustada, 16 y los que habían visto lo sucedido con el endemoniado y con los cerdos, se lo contaron a los demás. 17 Entonces comenzaron a rogar a Jesús que se fuera de aquellos lugares. 18 Al volver Jesús a la barca, el hombre que había estado endemoniado le rogó que le dejara ir con él. 19 Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: –Vete a tu casa, con tus parientes, y cuéntales todo lo que te ha hecho el Señor y cómo ha tenido compasión de ti. 20 El hombre se fue y comenzó a contar por los pueblos de Decápolis lo que Jesús había hecho por él. Y todos se quedaban admirados. |
DÍA 3 FEBRERO CICLO -C
No
es tema complicado. Lo es para quienes confunden la verdadera fe con creencias
subjetivas, cuando la Palabra de
Dios es intocable. (2Pe.1,19-21).
La
fe
no se tiene, es don aceptado; si
es don, es gratuidad divina para el alma,
aceptada o no desde la libertad del ser humano. Aceptar la fe no es algo
arbitrario. Pocos siguen verdaderamente a Jesús. Ante un don gratuito, y además divino, lo sensato es conocerlo y agradecerlo.
Dios
revelado es el único Señor de la fe, Padre,
Hijo y Espíritu Santo.
Conocemos
la existencia de los Ángeles porque
nos lo ha revelado el mismo Jesús; y de su Palabra no podemos hacer selección
desde nuestra creencia.
· Los Ángeles son seres espirituales al
servicio de Dios,
que conocemos precisamente por sus acciones, sea dando Gloria Dios o mensajeros en su Nombre para nuestro bien;
creados de la nada por Dios, como todo, porque Dios no es nada de cuanto
existe, aunque todo nos hable de Dios. No sabemos cuál fue el
acto libre de rebeldía de parte de estos Ángeles.
Lo
que sí sabemos y creemos es que rechazaron a Dios, que es contra su Espíritu; y nos dice la
Escritura que es pecado imperdonable, no porque Dios no perdone siempre,
sino porque es lo que incapacita poder reconciliarse con Él a
quien lo rechaza, por ser lo
contrario del amor, el odio.
Es grave
pasar del amor a Dios a odiarlo porque,
cuando hay resistencia frontal con Dios es el odio la actitud habitual contra todo.
Es
de fe la existencia de Dios como único Señor, la existencia de los Ángeles y la
realidad de los que odian a Dios y al
bien de todo ser humano.
Ningún
poder,
ni el odio angélico o humano, puede
acceder al ser humano sobrepasando su propia capacidad; por tanto, cualquier aceptación negativa es una
falta de confianza en Dios y un acto de libertad, que permite
que lo angélico o lo humano sea preferido por encima del Amor
divino.
Dejarnos
intimidar,
por el odio contra Dios y por lo que es contrario a todo bien, por el mundo y
por quien no nos ama, es propio de
la libertad humana; como lo es positivamente la aceptación del don de la fe.
Negar
la realidad de estos Ángeles es negar parte de la revelación divina.
Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¡Te ruego, por Dios, que no me atormentes!
Hablaba así porque Jesús le había dicho:
–¡Espíritu impuro, deja a ese hombre!
Jesús le preguntó:
–¿Cómo te llamas?
Él contestó:
–Me llamo Legión, porque somos
muchos.
Del
texto deducimos:
·
El
poder de Dios sobre todo lo creado.
·
Que
la realidad de todo Bien es siempre y solo obra de Dios; y
la del mal, obra del odio a Dios o de quien es indiferente a su Ser; no significa
competencia alguna entre Dios y
el poder del maligno sobre el ser humano. ¡Dios es el único Señor!
·
El ser
humano discierne libremente sobre la Verdad que lo libera.
·
El
egoísmo humano
puede preferir su bien antes que el de su prójimo.
Elegir el Bien y la Paz de Cristo es optar por Él, sin
enmendarlos.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
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