“LEVÁNTATE Y PONTE AHÍ EN MEDIO”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Marcos 3,1-6
3 Jesús sana en sábado a un enfermo 1 Jesús entró otra vez en la sinagoga. Había allí un hombre que tenía una mano tullida, 2 y espiaban a Jesús para ver si lo sanaría en sábado y tener así algo de qué acusarle. 3 Jesús dijo al hombre de la mano tullida: –Levántate y ponte ahí en medio. 4 Luego preguntó a los demás: –¿Qué está permitido hacer en sábado: el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla? Ellos se quedaron callados. 5 Jesús miró entonces con enojo a los que le rodeaban y, entristecido porque no querían entender, dijo a aquel hombre: –Extiende la mano. El hombre la extendió, y la mano le quedó sana. 6 Pero los fariseos, en cuanto salieron, comenzaron junto con los del partido de Herodes a hacer planes para matar a Jesús" |
DÍA 22 ENERO CICLO -C
Dice
S. Pedro: “La
paciencia de Dios es nuestra salvación”. Es la paciencia que
vino a mostrarnos Jesús desde que comenzó su mesianismo.
Nos
dice S. Pablo: “El amor no tiene límites”. En este amor entra la paciencia, que es saber ver la vida de los demás, sin inmutarse, cuando yerra en entender su Vida de amor y de claridad en sus
palabras; por tergiversar
lo recto, o interpretarlo desde otras referencias, creyendo, a pesar de su ambigüedad, ser seguidores de Jesús y de escucharle.
Jesús
tuvo que aguantar esta actitud de sus discípulos y de los fariseos.
¿Nos
damos cuenta de que toda división o separación tiene, por primera y
última causa, limitar el amor?
Nos
gustan las frases de Pablo referidas al amor sin límites.
Vivir
este amor evita grandes males, no porque el amor justifique
el mal, sino porque “lo cree todo, lo ama todo y lo perdona todo”.
(I Cor 13,7)
Cuando
se encuentra a alguien que vive este amor, sonríe quien no lo vive, o lo
tilda de incauto y bendito.
·
¡Incauto
y pobre fue Jesús viviéndolo y lo son cuántos le imitan!
“Había en la
sinagoga un hombre que tenía la mano paralizada”
Nos acostumbramos a ver el mal de los
demás como algo natural; y si alguno es fariseo se enfada que
alguien muestre amor a quien sufre y no a él.
Ante la indiferencia con el hombre enfermo, Jesús le dice:
“Levántate y ponte ahí en medio”
No sólo hay indiferencia ante los que sufren,
sino que se procura hacer
desaparecer a quien hace de su vida una ofrenda por bien de
los que el mundo trata sin dignidad.
“Lo estaban observando,
para ver si lo curaba en sábado y acusarlo”
Esta frase indica cómo es la vida cuando uno piensa,
solo desde sí mismo y para sí mismo, haciéndose centro e interpretación de las
palabras y los hechos.
“¿Qué está permitido en sábado?,
¿hacer lo bueno o lo malo?”
Para Jesús atender a quien sufre, sea quien sea, es lo bueno, y la indiferencia ante el sufrimiento
ajeno es lo malo.
Dejar de hacer el bien, aunque no se haga directamente el mal, para Jesús es vivir en una actitud
negativa, es decir, se vive haciendo mal y se limita el amor.
De
este modo Jesús muestra el amor que
tiene a quien el mundo margina.
“Ellos callaban”. Es el modo de permanecer cuando puede
más la dureza del corazón que la lógica de la razón ante las evidencias de lo
que es verdad.
“Extiende la mano.
La
extendió y su mano quedó restablecida”
“Los fariseos se confabularon con los herodianos,
para acabar con Él”
Cuando libremente se apaga la Luz de la Verdad en el corazón, el ser humano se incapacita para ver el
Bien y es capaz de obrar mal.
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario