JESÚS, LES PROHIBÍA SEVERAMENTE
QUE LO DIESEN A CONOCER
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Marcos 3,7-12
A orillas del lago de Galilea 7 Jesús, seguido por mucha gente de Galilea, se fue con sus discípulos a la orilla del lago. 8 Al oir hablar de las grandes cosas que hacía, acudieron también a verle muchos de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del lado oriental del Jordán y de la región de Tiro y Sidón. 9 Por eso, Jesús encargó a sus discípulos que le tuvieran preparada una barca, para evitar que la multitud le apretujara. 10 Porque había sanado a tantos, que todos los enfermos se echaban sobre él para tocarle. 11 Y cuando los espíritus impuros le veían, se ponían de rodillas delante de él y gritaban: –¡Tú eres el Hijo de Dios! 12 Pero Jesús les ordenaba con severidad que no hablaran de él públicamente" |
DÍA 23 ENERO CICLO -C
Parece una contradicción que Jesús fuera enviado como Hijo de Dios a salvarnos y a darnos a conocer la identidad de Dios, como verdadero Padre, Hijo y Espíritu Santo, conocido por su Pueblo elegido por sus gestos de Amor y por haber sido liberados de la esclavitud del Faraón, que cada vez que hacía un signo de su divinidad, por ser Dios y Hombre verdadero, prohibiese severamente que lo dieran a conocer.
Los
creyentes hemos de aprender todo de Jesús para saber
algo de Dios.
1.
Advirtamos que, dentro de su vida completamente dada, por ser Jesús un verdadero caminante,
yendo de aldea en aldea, enseñando en las sinagogas y atendiendo y
curando a cuantos le seguían, la
Escritura nos repite muchas veces que se retiraba con sus discípulos; y
también que Él mismo se retiraba a solas a orar.
Hoy
vivimos como personas muy activas, pero no siempre disponibles y dedicadas
a los demás.
La acción se
ha convertido en ser una referencia importante, como la de tener,
olvidando que, la acción es eficaz solo
desde lo que uno es, que
supera también el error de buscar la seguridad en el tener.
2.
Lo
que nos dice el Evangelio de Jesús, “prohibiendo” que
los demás le conocieran por las obras o milagros que hacía, es para decirnos que no son los
milagros y las noticias de Jesús las
que evangelizan; es decir, no es la acción ni la prisa en contar con
palabrería los milagros lo que
mueve a desear conocer a Jesús. Los tiempos modernos exigen retirarnos
a Orar.
¿Qué
quiero decir?
Procurar
saber qué tenemos que decir a otros, cuando
hablamos de Dios, cuál su propio
interrogante y si, en verdad, quiere dialogar sobre
Dios.
Creyentes,
agnósticos y ateos no nos
precipitemos en hablar de Dios sin
antes habernos interrogado, personalmente, y saber qué necesitamos comunicar.
Para
esto es muy importante retirarnos
porque, apenas podremos dialogar si no somos conscientes de nuestro estado personal de
vida y de nuestros interrogantes.
Cuando
hablar está referido sólo “a conceptos”, más
o menos creídos o negados, no existe
una buena disposición para un encuentro de dialogo.
Jesús
ayer procuraba, y hoy también, el encuentro
personal.
Cuando
éste se da,
no hace falta prohibir, la vida
íntima resulta ser gozo y luz que se desea conservar en el
alma, y ofrecerlo, como tesoro, a quien lo necesite y lo busque desde
su interior.
No se trata de tocar ni querer ver;
dejémoslo para la Ciencia.
Hoy
se olvida el espíritu.
Curémonos
de ser ciegos y sordos si deseamos dialogar sobre Dios; no
nos creamos maestros unos y otros.
Donde
no hay un encuentro personal sobra hablar de Dios y casi como
humanos.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario