JESÚS LLAMÓ A LOS QUE QUISO
Y SE FUERON CON ÉL
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Desde
el monte llamó a los que quiso,
después de orar, para indicarnos que, el
Dios que conocemos por Cristo no actúa de forma arbitraria, sino desde el
Amor; referencia que da sentido al por qué de cada palabra o acto
divino.
Así
es como entendemos que, “llamar a los que quiso” no es fruto de una
espontánea arbitrariedad divina.
Muchos
eran los que seguían a Jesús y, de entre todos, llamó a los que quiso y le
siguieron.
“Y se fueron
con Él”.
Creo que
es importante resaltar la palabra instituyó, que no tiene un
significado legal, sino que revela la
trascendencia de los Doce. En
Lc 6,12-16, y Mt, 10,2-4 se nos dice
que “los nombró Apóstoles”.
“Instituyó doce para que estuvieran con Él
y para
enviarlos a predicar”
No todos estamos llamados a ser y hacer lo
mismo siguiendo a Jesús.
Cada uno, desde nuestro lugar, el que hemos optado
o el que la vida nos sitúa.
Porque vivir es una sucesión de tiempos de
nuestra individualidad personal, nunca estática y determinada. Estamos llamados a dar testimonio de nuestra fe desde la diferencia que el mismo Cristo propone.
Así fue desde los orígenes de su mesianismo. Los que le seguían no eran para Él una masa,
sino personas a las que amaba en
su diferencia. De entre
ellos dio autoridad a los Apóstoles y a Simón le nombró Pedro.
El lugar de María es único y singular aunque
el Evangelio nos hable poco de ella.
Nuestra fe es la que agradece que Jesús nos haya dado a su Madre como nuestra propia Madre, a la que amamos
y pedimos su mano y, su permanente intercesión y protección; lo mismo
pedimos a S. Jose.
Entre la multitud de seguidores estaban las mujeres; la Escritura resalta que ellas protegían a Jesús con sus
bienes.
Hay que destacar que, fue Jesús el profeta que se dejó acompañar de mujeres; lo
cual es de suma trascendencia para
ver la libertad del Hijo de Dios, no sólo en amar por encima
de la Ley en sábado, sino por colocar a la mujer en lugar preferente.
Fue a María Magdalena a quien se mostró
resucitado haciéndola apóstol de los Apóstoles.
Ser María Magdalena apóstol de los
apóstoles es un gran título y, hoy, la Iglesia, en su Liturgia, la celebra con categoría de apóstol.
María obedeció a Jesús
yendo a los Apóstoles.
Cada uno tenemos que agradecer quienes
somos, porque es Dios quien lo ha
querido de nuestra individualidad
personal.
Querer ser más o creérnoslo, no solo
es de desagradecidos, sino que es sobrepasarnos del Amor recibido.
La Escritura nos da a conocer el nombre de los
Apóstoles, incluido Judas.
Somos
Iglesia, Cuerpo de Cristo resucitado. ¡Demos Gloria a Dios!
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
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