"LA MEDIDA QUE USÉIS
LA USARÁN CON VOSOTROS"
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
21Les decía: «¿Se trae la lámpara para meterla debajo del celemín o debajo de la cama?, ¿no es para ponerla en el candelero? 22No hay nada escondido, sino para que sea descubierto; no hay nada oculto, sino para que salga a la luz. 23El que tenga oídos para oír, que oiga». 24Les dijo también: «Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. 25Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene».
DÍA 30 ENERO CICLO -C
“¿Se trae la lámpara para meterla
debajo del celemín o de la cama?”
Todos necesitamos luz. Los ojos la necesitan para mirar, y también nuestra mente; aunque llevemos la lámpara
en la frente, como los mineros para ver lo que no está al alcance de los
ojos, tenemos necesidad de una Luz
que ilumine con más profundidad que la mente.
Todo lo que es espiritual no lo alcanza
directamente la inteligencia humana.
La Verdad, el Amor, el Bien, la Bondad, el prójimo
en su ser espiritual, Dios no están visibles a la sola luz de nuestra condición humana.
“¿No es para ponerla en el candelabro?”
Nuestro candelabro es la mente. La Luz no la domina la propia razón y no
está sobre nuestra cabeza. No es la mente la reina que lo domina todo, sino que está al servicio de la Luz;
y jamás conocerá ni entenderá lo
espiritual de su propia vida, ni la vida espiritual del prójimo y,
mucho menos, a Dios.
“No hay nada escondido,
sino para que sea descubierto”
La riqueza espiritual que todos llevamos, la
del prójimo y el Misterio de Amor del Dios revelado, no son tesoros negados al
conocimiento humano, sino para
que sean descubiertos, conocidos, creídos y amados.
“No hay nada oculto,
sino para que salga a la luz”
Dios, lo escondido de Dios, lo oculto de su identidad hasta su revelación hecha, no por
obligación, sino por Amor, Dios
mismo ha querido libremente que, saliera a la luz para ser conocido por
el ser humano creado a su imagen.
·
¿Qué es el ser humano sin Dios?
Un eterno buscador, que
nunca hallará el sentido y el fin de su vida, en todo lo creado, porque lleva el sello de la finitud como él.
Nada del mundo puede saciar la sed que Dios ha puesto en el alma
humana.
También el
tesoro espiritual de cada ser humano es para que salga a la luz.
“El que tenga oídos para oír, que oiga”
Tal vez hasta los oídos necesitan luz.
“La medida que uséis la usarán con vosotros.
Y con creces”
·
¿En qué medida creemos y tratamos al Dios
revelado?
Porque el
primer prójimo, como Dios-con-nosotros, es Jesús resucitado.
Es bueno tener el don de amar al prójimo. Este don es de Dios al
alma. No es propio de la condición humana, por sí misma, amar y perdonar.
La experiencia de ser indiferentes causa mucho daño espiritual. Esta indiferencia, llegada a
persecución, la sufrió y la
sigue sufriendo Jesús.
También Dios, si cabe, nos debe causar
compasión y, podemos y debemos sanar la indiferencia con conocimiento y agradecimiento.
“Al que tiene se le dará,
y al que no tiene se le quitará lo que
tiene”
Es mejor no saber lo que se tiene, y
amarlo, que “pensar saber de Dios”
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
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