jueves, 30 de enero de 2025

 ¿CON QUÉ PODEMOS COMPARAR 

EL REINO DE DIOS?

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Marcos 4, 26-34

26Y decía: «El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. 27Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. 28La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. 29Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega». 30Dijo también: «¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? 31Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, 32pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra». 33Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. 34Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

DÍA 31 ENERO  CICLO   -C

Esta frase sería suficiente para mostrar la Vida de Jesús como Dios.

¡Es curioso cómo pensamos a Dios!. Desde cualquier signo de fe le pensamos omnipotente, estando en los cielos como “su propio lugar y hogar” y, por poca falta de fe que tengamos le podemos pensar innecesario.

La omnipotencia es uno de sus atributos, pero lo que vale para nosotros no es lo que pensamos, aún desde la fe, sino lo que creemos; y la creencia no es cosa del pensamiento, sino desde la aceptación de su Palabra.

¿Por qué digo que esta frase es suficiente?

Porque ningún ser humano creyente podría pensar en qué comparar el Reino de Dios.

¿Hay algo “de nuestro aquí” que pudiera ser imagen del Reino?

Sin embargo, a Jesús le sirve “cualquier cosa que ve” para compararlo.

“El Reino de Dios se parece a un hombre 

que echa semilla en la tierra”

¿A quién hemos de ver echando la semilla sino al mismo Jesús?

Él fue un viandante, que vino a su casa para sembrar con su presencia y con su palabra.

Ayer dije que “era divino” que, un hombre solo saliera a transformar el mundo. Ésta es la omnipotencia de Dios.

“La semilla germina y va creciendo, 

sin que él sepa cómo”

No es el poder del ser humano el que hace germinar lo sembrado, sino la tierra, que es buena y cumple su fin de bondad.

“La tierra va produciendo sola”

El ser humano debe cuidarla con su trabajo para que dé su fruto.

Jesús nos dice, de manera sencilla del Reino de Dios que, la siembra es de su iniciativa, pero no fructifica sin la colaboración del ser humano.

¿A quién se le ocurriría comparar el Reino de Dios a un grano de mostaza?

“Al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña”

No cabe más sencillez que ver a un “hombre” saliendo de Nazaret solo, para vencer al mundo.

“Pero después de sembrada crece”

La semilla del Reino de Dios era sembrada por Jesús como grano de mostaza

Ayer decía que lo espiritual es lo oculto del ser humano no comprobado pragmáticamente, pero la realidad es experimentada con evidencia científica por el espíritu humano.

La Humanidad de Jesús estaba sostenida por la Persona Divina del Hijo; como nuestra vida, en su dimensión espiritual, está vivificada por el Espíritu.

“Se hace más alta que las demás hortalizas 

y echa ramas tan grandes que 

los pájaros pueden anidar a su sombra

La vida de los humanos, que han dejado sus vidas en las manos de Dios, son árboles crecidos donde hallan paz las almas que necesitan reposo.     

F. Allara


SANTORAL DEL DÍA

s. Juan Bosco, sacerdote, 

fundador de los Salesianos, 

padre y maestro de los jóvenes



BOSQUE...





No hay comentarios: