JESÚS VIO UNA MULTITUD Y SE COMPADECIÓ DE ELLA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Marcos 6,34-44
34 Al bajar Jesús de la barca vio la multitud, y sintió compasión de ellos porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. 35 Por la tarde, sus discípulos se le acercaron y le dijeron: –Ya es tarde, y este es un lugar solitario. 36 Despide a la gente, para que vayan a los campos y las aldeas de alrededor y se compren algo de comer. 37 Pero Jesús les contestó: –Dadles vosotros de comer. Respondieron: –¿Quieres que vayamos a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer? 38 Jesús les dijo: –¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo. Cuando lo averiguaron, le dijeron: –Cinco panes y dos peces. 39 Mandó que la gente se recostara en grupos sobre la hierba verde, 40 y se hicieron grupos de cien y de cincuenta. 41 Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos peces y, mirando al cielo, dio gracias a Dios, partió los panes y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. Repartió también entre todos los dos peces. 42 Todos comieron hasta quedar satisfechos, 43 y todavía llenaron doce canastas con los trozos sobrantes de pan y pescado. 44 Los que comieron de aquellos panes fueron cinco mil hombres" |
DÍA 8 ENERO CICLO C
La gente seguía a Jesús porque en Él hallaban la paz en medio de su tribulación. Observaban sus movimientos e iban corriendo, por tierra, adelantándose al lugar donde desembarcaba.
·
Una
multitud
indica un gran número de personas y, de esta multitud, Jesús se compadecía; “muchos”
significa que, cada uno tenía para Él su dignidad.
· Una multitud puede personalizarse; Jesús
ve que, cada una de esas personas le
siguen.
No
es así en un grupo masificado, que se transforma y se despersonaliza cuando
actúa como masa.
· Las multitudes saben
lo que hacen, porque “lo sabe” cada una de las personas; mientras la masa
actúa ocultando la realidad de cada persona.
· Las multitudes pueden ser pacíficas, y
pueden dar testimonio desde lo que es cada uno, unido a la
multitud.
La
masa
puede ser fácilmente dirigida y puede ser manipulada, porque cada
persona suele sacar lo que lleva dentro pensando que lo oculta la masa.
· La compasión es para la multitud y para la masa, con
la diferencia de que, la multitud
valora el pan que se le da, sea de palabra, de gestos de atención,
de ayuda, de cercanía, o del mismo pan que necesita para comer.
La masa no
sabe discernir el Bien que se le ofrece desde el Amor y la Compasión; le basta
“el pan” del momento, como evasión del ser, que deja de pensar para dejarse
llevar de la nada, que no le sirve para su bien.
“Jesús se puso a enseñarles”
Se
puede enseñar a quien está atento por
saberse necesitado de este pan.
Cuando
se hace tarde y los discípulos le dicen que los despida, se preocupa porque
sabe que no han comido.
·
La multitud
le seguía por el pan de su Palabra.
“Dadles vosotros de comer”
El
pan material es el que está en muchas manos, en las nuestras, pero
antes que, la compasión de
quien no lo tiene está el valor de lo
que hay que dar.
Fijémonos
cómo se distribuye el pan y los peces.
Vemos
de nuevo la diferencia como se trata a la multitud y cómo a la masa.
En
primer lugar, advertimos el signo de esta primera multiplicación
de los panes:
Jesús
“alzando su mirada al cielo, bendijo los panes”
Luego
se lo daba a los discípulos, y éstos lo
daban a la multitud que lo recibe de forma personalizada. ¡Todo un banquete!
Sólo
había pan y peces, pero distribuidos desde la apreciación del valor de cada ser
humano, digno de ser bien tratado. ¡Dios nunca da lo que sobra!
El
Amor sustenta al que “lo come” y al que lo da.
Una migaja de pan dado con amor sacia más
que un gran banquete;
jamás a una masa.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario