¡HASTA DÓNDE PUEDE LLEGAR
LA INTELIGENCIA DEL SER HUMANO!
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
22Y los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios». 23Él los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas: «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? 24Un reino dividido internamente no puede subsistir; 25una familia dividida no puede subsistir. 26Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. 27Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. 28En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; 29pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre». 30Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
DÍA 27 ENERO CICLO -C
Todos hemos sido dotados de inteligencia, cada cual a su medida y su fin.
Cuando
nos servimos de ella para defender a Dios -Dios no necesita protectores-
la vanidad puede llegar a confundir su pensamiento con su Verdad; y se
puede llegar tan alto que se toque lo intocable de Dios.
¿Qué
es lo intocable?
El
Espíritu Santo.
El
Hijo ha sido enviado para reconciliarnos con Dios, y
ha soportado la realidad de ser hombre, nacido de mujer nos dice S.
Pablo, (Gal.4,4), ser perseguido,
calumniado y condenado. Lo sabía, y aceptó la voluntad del Padre de
pasar por la muerte y muerte de Cruz.
· Para
meditarlo los que le niegan por
consentir la realidad de un mundo dividido y violento, creador de todos los males, y de la muerte de los que son
inocentes, siendo el primero Cristo.
A
pesar de todo, el Dios de la Verdad y
del Amor de eterna Misericordia, nos perdona todo y nos espera como
Padre.
· El Espíritu Santo procede
del
Amor eterno con el que se aman el Padre y el Hijo, siendo la tercera Persona del
Dios uno y trino.
· ¡Dios Es Amor!,
nos dice S. Juan.
Jesús
fue ungido por el Espíritu Santo.
La
Humanidad de Cristo es la visibilidad del Amor eterno.
Si
María es la “llena de Gracia”, llena de Amor, ¡qué plenitud la de Jesús!
Decir
que, Jesús estaba poseído de Belcebú es negar a Dios, negarle como Amor y negar el medio por el que
se puede conocer la Verdad.
“Todo se les podrá perdonar a los hombres:
los pecados y
cualquier blasfemia que digan”
“Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo
no tendrá perdón
jamás”
Vemos
la diferencia entre una y otra frase. Dios
ha venido, en Cristo Jesús, no para
condenar, sino para reconciliar a toda la Humanidad con el Padre.
Es
el ser humano,
en este caso los escribas bajados de Jerusalén, los que se cierran a sí mismos para conocer,
creer y amar al Dios que piensan
defender.
El
Espíritu Santo es el que se nos ha dado en el Bautismo y es, no sólo el que nos conduce al
conocimiento de la Verdad de Cristo, y por Él, al conocimiento de Dios,
sino el que hace posible que
alcancemos lo que hemos de ser, desde
la voluntad de Amor de Dios al crearnos.
Una
vez más repito, ¡Qué fácil nos ha puesto Dios entender su Misterio!
No
nos quedemos con nuestra manera de
ser creyentes, porque es el modo de ser indiferentes al Amor
de Dios, a su Espíritu Santo dado.
Uno
dijo: “He enviado a Pablo al César, porque vinieron a mí por líos de su
religión”
¿Este texto, sencillamente, nos habla de líos de nuestra fe?
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
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