ZACARÍAS, LLENO DEL

ESPÍRITU SANTO, PROFETIZÓ

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Lucas 1, 67-79

El cántico de Zacarías

67 Zacarías, el padre del niño, lleno del Espíritu Santo y hablando en profecía, dijo:

68 “¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,l

porque ha venido a rescatar a su pueblo!

69 Nos ha enviado un poderoso salvador,

un descendiente de David, su siervo.

70 Esto es lo que había prometido en el pasado

por medio de sus santos profetas:

71 que nos salvaría de nuestros enemigos

y de todos los que nos odian,

72 que tendría compasión de nuestros antepasados

y que no se olvidaría de su santo pacto.

73 Y este es el juramento que había hecho

a nuestro padre Abraham:

74 que nos libraría de nuestros enemigos,

para servirle sin temor

75 con santidad y justicia,

y estar en su presencia

todos los días de nuestra vida.

76 En cuanto a ti, hijito mío,

serás llamado profeta del Dios altísimo,

porque irás delante del Señor

preparando sus caminos,

77 para hacer saber a su pueblo

que Dios les perdona sus pecados

y les da la salvación.

78 Porque nuestro Dios, en su gran misericordia,

nos trae de lo alto el sol de un nuevo día,

79 para iluminar a los que viven

en la más profunda oscuridad,

para dirigir nuestros pasos

por un camino de paz.”

DÍA 24 DICIEMBRE CICLO -C

El último profeta fue Juan Bautista; él es el puente que une el Antiguo Testamento con el Nuevo; como María es el medio personal, hecho Mujer, donde en el silencio de la noche del espíritu se une en su seno virginal lo divino y lo humano.

Me gusta la canción, “Me basta con saber que estás aquí”.

Antes de estar sacramentado,

¡te doy gracias, Dios! por dejar que mi espíritu se llene de paz y de gozo;

me basta con saber y creer que has estado en el seno de María,

como todos nosotros,

hasta tu primera Navidad.

· La humildad de María estuvo en creer lo que el Ángel le anunció.

· La humildad es la roca donde se fundamenta la fe.

Santo era Zacarías, que mereció ser el medio, con Isabel, por el que llegara al mundo Juan Bautista.

Se puede ser santo y débil cuando, ante los momentos de fe, prevalece la duda o el “yo”; incluso dando culto a Dios o pensando que hacemos bien nuestra oración.

Ojalá nos sirviera el ejemplo de Zacarías para saber enmudecer y esperar llegar a ser humildes y confiados, y poder creer y ver cumplido lo que pedimos.

El penúltimo profeta fue Zacarías con su oración de gratitud, habiendo aprendido la humildad.

“Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su Pueblo”

Zacarías profetiza desde la fe que entonces podía tener.

Da gracias al Señor, Dios de Israel, su Dios y el nuestro, el único verdadero.

¡Si el Pueblo hubiera creído la oración de Zacarías! hubiera aceptado que el Señor, el Dios que creía Israel, lo visitaba hecho Hombre.

Vemos como la fe careció de humildad en los poderosos de su Pueblo.

“Y ha redimido a su Pueblo” como lo liberó de Egipto; pero esta vez no con un Moisés, sino visitándolo el mismo Dios, con mayor liberación.

· Gratuitamente, con mano poderosa, lo liberó de la esclavitud.

No han creído, por falta de humildad, haber sido liberados por la omnipotencia del Amor; fueron más fáciles los gestos de Egipto que morir en Cruz.

“Según lo había predicho desde antiguo por boca de sus profetas”

Zacarías es profeta de su hijo:

“A ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,

porque irás delante del Señor a preparar sus caminos”

Gracias, Señor, por ver iluminado el camino del ayer,

por el que viniste hasta nuestro presente,

como lo más natural del mundo de la fe y de la salvación.

“Por la misericordia de Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto”

Cuando dudamos o negamos, ¿Por qué no nos examinamos de humildad?

· ¡NAVIDAD!, no estés iluminada por nuestras luces, sino por el Niño Dios de Belén a quien, sin poesía y con humildad, visitaron pastores y sabios.

“Él es quien guía nuestros pasos por el camino de la Paz.

F. Allara

SANTORAL DEL DIA