“Y YO LOS RESUCITARÉ
EN EL ÚLTIMO DÍA”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Job 19,1.23-27
Salmos 26 |
DÍA 2 NOVIEMBRE CICLO -B
¡Qué triste ha de ser amar a una persona, y ésta sentirse amada creyendo que “se le ama desde la Verdad de Dios”, si falta la referencia trascendente que dé sentido al amor y a la vida!.
Los
“sueños, sueños son; si no hay Dios no
hay verdadera inmortalidad.
Cuando
se prescinde de la idea de Dios, aunque se viva creciendo
en virtud, negada la vida eterna (Budismo), la vida es un voluntarismo; contrario a la sensibilidad que brota
del alma, que se sabe inmortal.
Las
ideologías son una respuesta parcial a la inmensidad
del ser humano, y más parcial aún frente a la realidad humana universal.
El
mundo ideológico político olvida
el pensamiento clásico encerrando al ser humano en un caos, que no hay espíritu que le ponga orden.
La
Ciencia es positiva en ayuda de la Humanidad pero, cuando
algunos científicos se vuelven radicales, hacen
filosofía y dejan al “hombre” en estado de esperanza mientras una y
otra vez la última puerta no se abre.
Jesús
dijo: “No he
venido del cielo para hacer mi voluntad,
sino para
hacer la voluntad del Padre que me ha enviado”
Dios
no es la idea de los débiles ni puede ser la referencia objetiva de los que no aceptan su revelación.
“La voluntad de mi Padre
es que Yo no pierda a ninguno de los que me ha dado”
Habla
el Hijo por boca de Jesús, siendo Cristo, Dios y Hombre verdadero;
por esto habla del Padre sin que
realmente sea más que el Hijo, la Palabra por la que todos existimos.
Humanidad
que el Padre espera en su totalidad, simbolizada en el hijo pródigo por quien hizo una gran fiesta.
“La voluntad del Padre es
que todo aquel
que ve al Hijo de Dios y
cree en Él, tenga vida eterna”
No
hay otra vida inmortal cierta y eterna. El
Amor es inmortal por Dios.
La
muerte no tiene ser, morir es no tener vida; por esto la muerte no ha sido creada por Dios, de
quien procede y se sustenta todo ser.
De
Él procede la vida, el alma inmortal, la
vida única de cada ser humano, llamado a conocer a Dios y a gozar de su Ser
divino eterno.
Por
esto Jesús dice: “Y Yo lo resucitaré en el último día”
Resucitar no
es volver a la vida, como Lázaro; es
no volver a morir jamás.
Nuestra
nacionalidad material es la tierra y
la espiritual del cielo.
Así
es como somos seres espirituales en unidad indisoluble de cuerpo y alma.
La
muerte es un tránsito
que nos separa del tiempo y nos lleva a lo eterno.
La
mejor
ofrenda, con que agradecer la vida
de los seres amados y la de todos los difuntos, es la Eucaristía, Memorial de Cristo.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
Conmemoracion de todos los fieles difuntos
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