“TE PAGARAN EN LA RESURRECCIÓN
DE LOS JUSTOS”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Filipenses 2,1-4 |
Lucas 14,12-14
DÍA 4 NOVIEMBRE CICLO -B
Así termina el texto de hoy: "Te pagarán en la resurrección de los justos".
Parece dar razón a los que no cuentan con Dios; siendo “el opio del pueblo” por crear esperanza del premio más allá de la vida haciendo que, los creyentes se pierdan la “felicidad y libertad” en el tiempo.
· La felicidad y la experiencia de
libertad
es ver felices y libres a los que la
vida les sumerge en tribulación.
· La felicidad de los que sufren la procuran los que dan la vida a su favor; como
lo pide Dios y lo que, el mismo Dios ha
hecho en Cristo conviviendo en
medio de los atribulados.
La
fe nos mueve a inclinar la cabeza y ver a Cristo:
· Lavando los pies de sus discípulos,
· Diciendo a los legalistas sin amor que
“quien no tenga pecado tire la primera piedra”,
· Llamando al ciego para devolverle la
vista,
· Tocando a los leprosos, purificándolos
y devolviéndoles la salud; y en la Cruz
· Hablando con el Padre: “Perdónales
porque no saben lo que hacen”.
El
texto termina con una palabra: “los
justos”.
· Dios no promete, ni
aquí ni después de la muerte, una felicidad totalmente regalada, aunque lo sea, sino a los que se han comportado con verdad,
justicia y amor con sus hermanos.
· Dios es Padre y todos somos hijos
del mismo Padre, y por tanto hermanos.
· Dios premia no
a los que viven un espiritualismo
desencarnado o legalizado sin amor, sino a los que demuestran su fe en Él, dando la vida por el prójimo hermanado.
Examinemos
si necesitamos y advertimos al hermano.
El
pobre nos puede dar de su pan y, darlo a quien no lo tiene es dar razones de la fe en Dios.
La
fe la examina Dios por el amor con que amamos.
Vuelvo
a repetir, “dejemos a Dios en paz” y examinémonos
del amor.
“Cuando des una comida, no invites a tus amigos…,
porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado…
Invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado.
¡Bienaventurados
los que hoy dais la vida por los
atribulados!
Dios
ha de hacer Justicia en el tiempo de la resurrección, donde algunos
piensan que la vida termina, porque sólo
Él sabe dónde está la causa de los que mueren
cada día en su inocencia, cuando
no era su hora.
Estas
líneas quiero que sean una oración por
toda la Humanidad que vive en tribulación, y en especial por
nuestros hermanos cercanos que han sufrido las consecuencias de las
inundaciones:
· Por
los que habéis quedado, y
por vuestros familiares que han perdido la vida, pido a Dios que os dé su paz y su
consuelo a los que vivís el triste adiós de los que seguís amando y, la mano de salvación eterna de Dios a los que se han encontrado con Él.
Que estas líneas sean también el reconocimiento del pueblo justo que se ha volcado en amor, manifestado en obras y no en palabras.
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario