¿QUIÉN VUELVE HOY A JESÚS
A DARLE GRACIAS?
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Tito 3, 1-7 |
Lucas 17,11-19Jesús sana a diez leprosos 11 En su camino a Jerusalén, pasó Jesús entre las regiones de Samaria y Galilea. 12 Al llegar a cierta aldea le salieron al encuentro diez hombres enfermos de lepra, que desde lejos 13 gritaban: –¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! 14 Al verlos, Jesús les dijo: –Id a presentaros a los sacerdotes. Mientras iban, quedaron limpios de su enfermedad. 15 Uno de ellos, al verse sanado, regresó alabando a Dios a grandes voces, 16 y se inclinó hasta el suelo ante Jesús para darle las gracias. Este hombre era de Samaria. 17 Jesús dijo: –¿Acaso no son diez los que quedaron limpios de su enfermedad? ¿Dónde están los otros nueve? 18 ¿Únicamente este extranjero ha vuelto para alabar a Dios? 19 Y dijo al hombre: –Levántate y vete. Por tu fe has sido sanado" |
DÍA 13 NOVIEMBRE CICLO -B
La palabra gracias está hoy muy en desuso; es indicador del estado de la sociedad en que vivimos.
Nos
gusta recibir regalos, que son bienes gratuitos y, si falta la sensibilidad de ser
pobres se contemplan agradablemente o se rechazan con indiferencia. He
visto esta actitud en niños ricos.
He
dicho si falta la sensibilidad de ser pobres; no me refiero al estado de
pobreza de muchos de nuestros hermanos semejantes, sino al reconocimiento de saber
que, vivimos
sin ser dueños de la vida para valorar y apreciar las presencias del
prójimo y sentir la necesidad de
vernos acompañados por ellos en la soledad de la vida.
Vivir
pensando no necesitar a Dios ni al
prójimo puede ser la mayor de las pobrezas
del ser humano.
La
soledad,
como singularidad que valora la dignidad
de vivir y la vida del prójimo, es
la que dispone al ser humano a ser agradecido.
Es
la sensibilidad la que valora el más
pequeño detalle del
prójimo, y sobre todo, el gran regalo de vivir por Dios con destino eterno.
Francisco,
que huía al ver a un leproso, después de
convertirse veía en ellos la figura de Cristo llegando a abrazarlos y a
besarlos.
Los
leprosos fueron los que le llevaron a entender el Amor que había conocido y
creído de la Vida de Jesús y a poder ofrecerlo a todas las criaturas.
Solo
el orgullo impide pedir compasión y dar gracias.
· La humildad no
nace de la voluntad ni de vivir en estado de necesidad.
· La humildad es fruto de creer que,
por más que sea el saber y el tener, el
fundamento de la vida está en Dios y el prójimo, y en apoyarnos en ellos.
“Jesús, ten compasión de
nosotros”
Jesús
en esta ocasión no toca a los leprosos como lo hiciera en otras ocasiones, sino
que les dice:
“Id a presentaros a los
sacerdotes”
Era
decirles implícitamente que al llegar estarían curados para volver con la
familia y a la sinagoga.
“Mientras
iban de camino quedaron limpios”
“De los diez sólo uno regresó a Jesús
alabando a Dios a grandes
gritos,
y se echó a los pies de Jesús, dándole gracias.
Este era un
samaritano”
Quienes
viven sólo de derechos no aprecian el don del amor de Dios ni del prójimo.
Todo
es natural y de derecho y,
las obligaciones piensa son de los demás
“¿Los otros nueve dónde
están?”
La
última lección es la más importante, porque es creer en el fin eterno.
“Levántate, vete. Tu fe
te ha salvado”
El
cuerpo es bueno, pero no para ser idolatrado porque pronto envejece.
Cuerpo
y alma son la unidad indivisa del ser humano que Cristo ha venido a salvar en
su integridad.
La fe no es una virtud natural.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
POR TODOS TE DOY GRACIAS
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