miércoles, 27 de noviembre de 2024

DIOS MISERICORDIOSO ES JUSTO

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

Animación a la lectura 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Apocalipsis 18,1-2.21-23

Salmos 99

Lucas 21,20-28

20 “Cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed que pronto será destruida. 21 Entonces los que estén en Judea, que huyan a las montañas; los que estén en Jerusalén, que salgan de la ciudad; y los que estén en el campo, que no regresen a ella. 22 Porque serán días de castigo en los que se cumplirá cuanto dicen las Escrituras. 23 ¡Pobres de las mujeres que en aquellos días estén embarazadas o tengan niños de pecho!, porque habrá mucho dolor en el país y un castigo terrible contra este pueblo. 24 A unos los matarán a filo de espada, a otros los llevarán prisioneros por todas las naciones, y los paganos pisotearán Jerusalén hasta que se cumpla el tiempo que les ha sido señalado.
El regreso del Hijo del hombre
(Mt 24.29-35,42-44; Mc 13.24-37)
25 “Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones estarán confusas y angustiadas por el ruido terrible del mar y de las olas. 26 La gente se desmayará de espanto pensando en lo que ha de sucederle al mundo, pues hasta las fuerzas celestiales se tambalearán. 27 Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y gloria. 28 Cuando empiecen a suceder estas cosas, animaos y levantad la cabeza, porque muy pronto seréis liberados.”

DÍA 28 NOVIEMBRE  CICLO  -B

Ayer comentamos el principio de igualdad como base para la convivencia en paz de la Humanidad, paz que equivale a la práctica de la justicia como fundamento de verdad del amor al que se nos llama a vivir.

No son solo conceptos morales, sino un entrelazado desde donde la falta de uno rompe el eslabón de la cadena de la unidad que conforman todas las virtudes.

Ser justos con el prójimo es tanto como ama como tú te amas”

La virtud de la justicia ayuda a vivir el principio de igualdad y a experimentar la paz; y la medida de la injusticia crea la desigualdad y sacrifica toda experiencia de paz.

¡Qué fácilmente se afirma que Dios es misericordioso!

Toda afirmación de Dios -como cuanto significa su desaprobación- nos exige la experiencia de las razones positivas o negativas que decimos de Él

De Dios hay que unir su Misericordia a la Justicia revelada en su Hijo muerto crucificado; modo de asumir la culpa de todos los errores y de falta de amor de la Humanidad, que religiosamente decimos “pecados”.

No hay ninguna justicia en el mundo que asuma la culpa del malhechor.

¡Única es la fe en Dios para poder aceptar lo que ha hecho por salvarnos!

No nos asusten las palabras del final del año litúrgico hablándonos de “la venida del Hijo en Gloria”, entremezcladas con las que hablaron de la destrucción de Jerusalén. Historia de salvación, realidad, y profecía.

S. Leonardo de Porto Maurizio, que celebra hoy la Orden franciscana, dice:

La causa de todos nuestros males se halla en la ausencia de meditación y reflexión: de aquí se origina todo desorden moral, se descuida el cumplimiento del deber y no se ponen los medios suficientes para alejar los continuos peligros que nos acechan durante nuestra existencia”

Dios en Cristo Jesús ha hecho Justicia pagando con su Vida por nosotros.

Lógico es que, ante este juicio de misericordia de su Hijo, nos pida cuentas el Dios de eterna Misericordia.

Cristo, su Hijo, que asumió la Naturaleza humana, es el primer prójimo a quien tenemos que amar, además de hacer bien “amando a todos” como Él nos dice.

Que el Padre nos pregunte: ¿Qué has hecho de mi Hijo?

No indica falta de Misericordia, sino la advertencia en nuestro tiempo:

·       Cuando se apague el sol y la luna deje de alumbrar y las estrellas caigan sobre nosotros, porque esto es morir.

·       Veamos desaparecer lo que nos admira y nos permite vivir gratuitamente, y

·       Pasemos a la Realidad de la Luz para reconocer la Bondad y la Misericordia de Dios frente a la nuestra vida.

Quien procura el bien, el amor y la práctica del perdón, no le asusta esperar ver venir al Hijo del hombre en poder y gran majestad.       

F. Allara


SANTO DEL DÍA


s. Santiago de la Marca, 

sacerdote franciscano



PONEOS  EN PIE







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