ES SEÑOR DEL SÁBADO”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
1 Corintios 4, 6-15
Salmos 144
De la palabra “dios” podemos imaginar lo que queramos, con acierto o con error; sin embargo de “Dios” no podemos ni debemos imaginar nada, sino aceptar lo que Él ha dicho y dice de sí mismo.
Lo
mismo ocurre con la palabra omnipotente. Dios no es todopoderoso,
porque se ha revelado en su Ser como Amor. Dios
queda objetivado por ser Amor.
Sus
gestos y sus palabras históricas y,
al “final de los tiempos” con su
Presencia
-su Palabra hecha Hombre, por la que conocemos a Dios- enmarca su poder con su fidelidad a todo lo creado
desde su Amor, nunca arbitrario.
El
texto de hoy aclara la verdad de su omnipotencia de Amor dentro del testimonio de unas vidas humanas realmente pobres; al mismo
tiempo que contradice a los fariseos de ayer, que definían a Jesús y a sus discípulos como comedores y bebedores.
“Un sábado Jesús atravesaba un sembrado,
sus discípulos arrancaban espigas”
Los fariseos, que no le seguían, sino que le perseguían, les preguntaron:
“¿Por qué
hacéis en sábado lo que no está permitido?”
Es
Importante “discernir” este hecho; se puede “perseguir” de muchas maneras.
De
nuevo desde la Ley como recinto
enclaustrado sin grietas ni rendijas, y lo peor, los fariseos juzgan a los
discípulos sin cauce de amor al prójimo.
Toda
ley ha de servir para el bien común y para encauzar la convivencia.
Cuando
la ley es partidista, o deja de mirar el bien de todo el prójimo, deja de ser
ley para ser respetada y obedecida, por ser ella misma la que no respeta
el principio de la verdad de toda ley.
Con
esto no desmiento la Verdad de la Ley
dada a Moisés, sino a los que hicieron de ella su forma dictatorial,
anchamente redactada para mandarla
cumplir, juzgar y sentenciar desde el
poder.
Jesús molestaba ayer, como molesta hoy, porque siendo fiel cumplidor de la Ley hasta la última tilde, (vimos el detalle de pagar el dracma, siendo Hijo), se presenta y vive como el ser humano más libre que ha existido pudiéndonos decir que, ha venido a liberar la libertad; no para ser arbitrarios ante lo divino y lo humano, sino para vivirla desde el amor.
“David, cuando él y sus hombres sintieron hambre,
entró en la casa de Dios, tomó los panes presentados
que sólo pueden comer los sacerdotes,
comió él y les dio a sus compañeros”
El
ungido de Dios, David, sabía cumplir la Ley y discernir, sin arbitrariedad, lo que se puede hacer ante una necesidad permaneciendo
la fidelidad a la Verdad y a la Ley.
“Los comedores y bebedores
arrancaban espigas para comer el grano”, y el Hijo del
Hombre, siendo señor del sábado, murió
crucificado.
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
OH MARÍA
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