CRISTO NOS PONE EL NOMBRE
Y NOS LLAMA A SEGUIRLE
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
1 Corintios 6,1-11
Salmos 149
Lucas 6, 12-19
DIA 10 SEPTIEMBRE CICLO -B
La
Liturgia nos ofrece la posibilidad de conocer
las Escrituras.
Celebrando
la Eucaristía proclamamos la Palabra de Dios. No nos conformemos con solo escucharla. Es
importante poner atención a la PALABRA. Tenemos que conocerla y hacerla familiar a nuestra vida. Seamos
gradecidos porque la podemos leer,
escuchar y proclamar todos los días. La
Palabra de Dios “siempre puede ser novedad” para nuestra vida. No pensemos que la conocemos aun escuchándola repetidamente.
La
Palabra que leemos o proclamamos es voz
de Cristo vivo y
tenemos que llagar a asombrarnos de que
Dios Padre siga hablándonos en presente en su Hijo.
¡Quién
no lo escucharía en presente
cada día, aunque nos dijera lo mismo!
Vivamos
lo que leemos o escuchamos.
Veamos
a Jesús subiendo a la montaña a orar.
No
es imaginación, sino vivir el Evangelio como
noticia de hoy y primer día
“Pasó la noche orando”
Lo
que iba a suceder al levantarse de la oración era de suma trascendencia para Él
y para nosotros.
Orar
era para Jesús convivir con el Padre. Entendemos
que, cuando la oración es amar y convivir con el amado, la noche
sea corta.
“Cuando se hizo de día
llamó a sus discípulos”
Eran
muchos los que seguían a Jesús y de todos ellos escogió a Doce.
También
hoy son muchos
los que le siguen sinceramente y de
verdad.
De
entre todos,
también hoy, suele aparecer alguien que destaca como elegido, aunque no sea conocido y reconocido en su propio
tiempo.
Por
esto decía ayer, como cuarto elemento importante para nuestra fe, el
testimonio de las personas fieles, miembros de su Cuerpo creído como resucitado
entre nosotros.
Jesús
obraba según oraba.
Así cumplía la voluntad del Padre
aceptando lo que humanamente no podía
entender. (Como en Getsemaní que le costaba aceptar el Cáliz; pero la
misma oración le hizo fuerte).
Dirá
más tarde Pablo: “Dios no escoge a muchos sabios” ni a seres humanos reconocidos por su
valía, sino a pobres hombres y pecadores.
Hacer santos, desde la nada de los elegidos, es cosa suya.
“Bajó Jesús del monte (lugar signo de presencia divina)
y se paró en un llano con un grupo grande de discípulos y de pueblo”
Jesús
siguió su camino como si nada hubiera ocurrido, aunque sabía la trascendencia de
la noche pasada en oración.
“Venían de Judea, de Jerusalén, de Tiro y Sidón a oírlo
y a que
los curara de sus enfermedades…”
Jesús los curaba. La
gente trataba de tocarlo, siendo un
atrevimiento que Él consentía.
Hoy
Cristo es el mismo,
y nosotros, más o menos, como la gente necesitada de ayer.
No nos conformemos viéndolo pasar.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
s. Nicolás de Tolentino, sacerdote agustino
COMO UN AMIGO A UN AMIGO....
Jesús quiero conocerte
para quedarme contigo
compartiendo tu camino..
verte entre la gente...
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