CUANDO EL ESPOSO TARDA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
1 Corintios 1, 17-25 |
Mateo 25,1-13Parábola de las diez muchachas 1 “El reino de los cielos podrá entonces compararse a diez muchachas que, en una boda, tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. 2 Cinco de ellas eran descuidadas y cinco previsoras. 3 Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no tomaron aceite de repuesto; 4 en cambio, las previsoras llevaron frascos de aceite además de las lámparas. 5 Como el novio tardaba en llegar, les entró sueño a todas y se durmieron. 6 Cerca de medianoche se oyó gritar: ‘¡Ya viene el novio! ¡Salid a recibirle!’ 7 Entonces todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas, 8 y las descuidadas dijeron a las previsoras: ‘Dadnos un poco de vuestro aceite, porque nuestras lámparas van a apagarse.’ 9 Pero las muchachas previsoras contestaron: ‘No, porque entonces no alcanzará para nosotras ni para vosotras. Más vale que vayáis a donde lo venden y compréis para vosotras mismas.’ 10 Pero mientras las cinco muchachas iban a comprar el aceite, llegó el novio; y las que habían sido previsoras entraron con él a la fiesta de la boda, y se cerró la puerta. 11 Llegaron después las otras muchachas, diciendo: ‘¡Señor, señor, ábrenos!’ 12 Pero él les contestó: ‘Os aseguro que no sé quiénes sois.’ 13 “Permaneced despiertos –añadió Jesús–, porque no sabéis el día ni la hora" |
DÍA 30 AGOSTO CICLO -B
Los creyentes, bautizados en Cristo, somos miembros de una Comunidad visible. Sabemos quién es el Esposo.
No somos seres anónimos, que podemos vivir la fe de
forma “¡tan personal!” que, nos olvidamos
de la responsabilidad que tenemos con los prójimos que viven la misma fe en Cristo y, el derecho de vernos celebrándola juntos.
La
Fe no es nuestra para poder vivirla sin los demás, porque creer en Jesús es
aceptar que en Él estamos todos.
“El Reino de los cielos se parece a diez doncellas,
que esperan
al esposo”
Sentido
de comunidad y sentido trascendente
del Esposo.
Nadie
queda abandonado; toda la Iglesia tiene
Esposo.
Dios
lo es todo en todos por las Bodas del Cordero con la Humanidad hecha
realidad en la Comunidad eclesial, que es enviada
a dar la Buena noticia a todas las naciones.
El Esposo
vino a celebrar su
Boda especial, anunciada ya en la de
Caná de Galilea, donde el agua de la purificación fue
convertida en vino nuevo, en cantidad desmedida, para lo que quedaba de la boda.
Sólo
desde la fe puede entenderse la boda
celebrada con máximo Amor en el Calvario.
Desde
la fe cabe la objetividad de que el “Amor muera de amor”.
Vivimos
en el “ya” del todo realizado, pero en el
“todavía no” en
su plenitud, para
entender el significado de la parábola.
El
Esposo ha de volver; la Iglesia vive
con esta esperanza positiva porque, Jesús vuelve para poner fin al tiempo de la tribulación y, llevar a la Gloria a los vivientes que queden cuando regrese visible el
Crucificado-Resucitado
Igual
como en su Resurrección visitó a los que esperaban
su triunfo, vuelve para los que
esperamos con fe el final de los
tiempos.
Dejemos
de temer y, sobre todo, de marcar nosotros
los tiempos; porque, bien lo dijo Jesús, aunque Él lo supiera, que el final sólo lo sabe el Padre.
“Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes”
La
necedad está en pensar que el Esposo tarda, o que todo es un mito.
Lo
propio de la necedad es que, ante el
absurdo de la vida, “nos de sueño” y,
soñar es vivir con esperanza de futuro
desde la soledad de la nada.
Las
doncellas eran necias por la
contradicción de esperar sin prevenir.
“Todas se durmieron”
Las
prudentes
podían dormir desde “el sueño” de una esperanza segura.
Las
prisas las tendremos cuando “los signos” digan que viene el Esposo.
No
veamos en esta parábola una falta de
caridad de parte de las doncellas prudentes.
La
enseñanza que nos da es, precisamente, la de ser prudentes.
“Mientras iban a comprar “el aceite” llegó el Esposo; las preparadas entraron al banquete y se cerró la puerta.
¿Nos podemos quejar por falta de Amor divino?
F. Allara
SANTORAL DE DÍA
ss. Félix, sacerdote, y Adauto,
mártires en la via Ostiense
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