¡AY DE NOSOTROS SI NOS CERRAMOS
EN “NUESTRA FE”!
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
2 Tesalonicenses 1,1-5.11-12
Mateo 23,13-22
DÍA 26 AGOSTO CICLO -B
Hoy el texto es para que todos hagamos un buen examen de conciencia.
La fe nunca es
nuestra. Tener fe, desde lo más
sencillo de la vida hasta creer en Dios, es
aceptar lo que no es de nuestro alcance humano.
La fe no depende de cada uno. Hay
que dar razón del dios en quién creemos para nosotros saber en qué verdad trascendida creemos.
Cuando
hablamos de Jesús y desde Jesús, no nos referimos a
cualquier dios, sino a una Historia de gestos y dichos sucedidos dentro de nuestra Historia humana.
La
Historia de nuestra salvación es Historia dentro de la nuestra,
lo cual tiene su objetividad y la
exigente necesidad de creerla, porque
la Verdad que transmite no está a merced
de cualquier interpretación o negación humana. Debemos razonar, pero ¡Dios! no es sólo para ser pensado.
Como
Dios
se ha revelado al ser humano, la misma
Iglesia, Comunidad del Cuerpo de
Cristo Resucitado visible en los bautizados, debe aplicarse lo que nos dice Jesús hoy,
para ver si somos los bautizados en Él los
que dejamos entrar o no en la Verdad de su reino.
“¡Ay de
vosotros, letrados y fariseos hipócritas,
que cerráis a
los hombres el Reino de los cielos!”
· “Letrados” porque creen saber de Dios,
mientras no les exija creer más allá
de lo que saben.
· “Fariseos” por vivir cerrados al
cumplimiento de la Ley y no preocuparse del amor al prójimo.
· “Hipócritas” no es un insulto de Jesús,
sino la palabra que indica que la vida
de los letrados y fariseos es un disfraz de su verdad ante Él.
De esto es de lo que
nos hemos de examinar.
No de nuestra fe
y de nuestra verdad, sino de que
no lo sean ante Dios.
En lugar de criticar, cosa absurda desde la fe
en Dios, veamos si actuamos en nuestras
comunidades como “letrados y fariseos” o si trabajamos por el bien de la Iglesia universal donde, de parte de Dios, cabemos todos, siendo
pecadores, menos los que se creen estar
dentro cerrando las puertas.
Toda religión,
filosofía de la vida, relación humana, social y familiar, religiosa, que empieza
y termina buscando su propio provecho, no es evangélica, no es de Cristo.
“¡Ay de
vosotros letrados y fariseos hipócritas
que devoráis
los bienes de las viudas con pretexto de largas oraciones”
Jesús hablaba de
“las pobres mujeres viudas” que, aun así eran consideradas ricas para
satisfacer el egoísmo de quienes debían cuidar de la pobreza de sus vidas.
“Bien”
es
el “otro” y, este “otro” es el que está junto a nosotros.
Eduquemos
a respetar y a amar al “otro” en
su “bien y en sus valores”, y no ser “hipócritas”,
desde el engaño de buscar “todo bien” para nosotros.
F. Allara
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