lunes, 15 de julio de 2024

 ¿ALGUIEN PUEDE GUARDAR SU VIDA? 

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M



Animación a la lectura 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)


Isaías 1,10-17

Salmos 49

Mateo 10,34-11,1

Jesús, causa de división
(Lc 12.51-53; 14.26-27)
34 “No penséis que yo he venido a traer paz al mundo: no he venido a traer paz, sino guerra. 35 He venido a causar discordia: a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra; 36 de modo que los enemigos de uno serán sus propios familiares.
37 “El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; 38 y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. 39 El que trate de salvar su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la salvará.
Recompensas
(Mc 9.41)
40 “El que os recibe a vosotros, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá la recompensa que merece un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá la recompensa que merece un justo. 42 Y cualquiera que dé aunque solo sea un vaso de agua fresca al más humilde de mis discípulos por ser mi discípulo, os aseguro que no quedará sin recompensa.”
11
Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y anunciar el mensaje en los pueblos de aquella región"


DÍA 15 JULIO    CICLO   -B

 

Jesús enseñaba a sus discípulos previniendo el futuro, para que pudieran interpretarlo al vivirlo en su presente.

Era una enseñanza que exigía la fe en Él, porque dejaba el corazón perplejo sin apenas entender, a pesar de las sencillas y claras que eran sus palabras.


“No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz:

no he venido a sembrar paz, sino espada”


¿Fueron palabras de Jesús o la reflexión de sus discípulos viviendo en presente la espada y no la paz?

Herodes que mandó matar a Santiago vio que agradaba a los judíos.

Jesús ha establecido la Paz y no es la causa de la espada, más bien les previno de lo que les iba a suceder. La espada es la perdición del ser humano

La realidad de haber seguido a Jesús, desde todos los tiempos y también hoy, es la enemistad dentro de los hogares, aunque se viva con educación.

Jesús no vino a competir; lo que pide no es exclusivo de seguirle.

Todo amor es exclusivo:

·       Por un lado pide la fidelidad total de la persona que ama, y

·       Por otro excluye todo lo que sea signo de infidelidad.

 

y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí”

 

·       Amar es gozo del alma por el mismo hecho de amar.

·       Amar con el amor aprendido de Jesús es vivir a merced de la espada y del odio.

·       Amar no es coger la cruz, sino vivir las consecuencias del verdadero amor, que es lo que hace vivir la experiencia de la cruz.

·       Amar con Jesús es orar para poder llevar la propia cruz siguiendo sus pasos.

La Cruz que llevó Cristo hasta el Calvario no fue otra que la consecuencia de pasar por la vida con el Amor aprendido del Padre.


“El que pierda su vida por mí, la encontrará”


Vivimos, pero el sentido de la vida hay que encontrarlo.

Haberla encontrado sin Él es apoyarla en seguridades efímeras.

¿Hay alguien que pueda asegurarse la vida para vivirla un segundo después?

Jesús nos ofrece el sentido desde su propia Vida, aunque la veamos con apariencia de absoluto fracaso.

Donde vemos la debilidad, y la misma muerte, vemos el triunfo, que da la respuesta a interrogantes que no los dan la Ciencia ni la seguridad del poder y las riquezas

No nos preocupe ser aceptados o rechazados; no es a nosotros a quienes se nos acepta o rechaza, sino a Él.


“El que os recibe a vosotros, me recibe a mí,

y el que me recibe, recibe al que me ha enviado


Jesús, danos fe y mayor confianza en ti. 

Tenemos motivos para gozar de ella y, saber perder el deseo de ser protagonistas de tu Reino.

Recibirle a Él es recibir al Padre en nuestro espíritu. 

¡Sólo de Dios es este Amor!    

  F. Allara



SANTORAL DEL DÍA

S. BUENAVENTURA DE BAGNOREGIO, 

CARDENAL, OBISPO DE ALBANO 

Y DOCTOR DE LA IGLESIA, FRANCISCANO




EL QUE MUERE POR MI








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