viernes, 7 de junio de 2024

¿POR QUÉ ME BUSCABAIS?

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M


Animación a la lectura PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)


2 Timoteo 4,1-8

Salmos 70

Lucas 2, 41-51

El niño Jesús en el templo

41 Los padres de Jesús iban cada año a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. 42 Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron todos allá, como era costumbre en esa fiesta. 43 Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta. 44 Pensando que Jesús iba entre la gente hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, 45 no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
46 Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Y todos los que le oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. 48 Cuando sus padres le vieron, se sorprendieron. Y su madre le dijo:
–Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
49 Jesús les contestó:
–¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que tengo que ocuparme en las cosas de mi Padre?
50 Pero ellos no entendieron lo que les decía.
51 Jesús volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en el corazón"


INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


Los padres de Jesús iban cada año a Jerusalén para la fiesta de la Pascua”

 

Pascua era y es memorial de liberación.

El Pueblo judío lo tenía claro, era la experiencia de una liberación humana que no se la podía atribuir a su propia capacidad. Dios salió al encuentro de su Pueblo esclavo en Egipto.

¿Vivir la experiencia de la independencia de un poder humano es liberación humana?

Si fuera sólo esto, creo se puede afirmar que, el hombre es cada vez menos capaz de lograr su liberación, por la contradicción de pretenderla sometiéndose, libre o de forma esclava, al poder dado a otro ser humano.

No se puede hablar de liberación humana mientras no se tenga clara, y de forma objetiva, qué es la libertad de un ser humano, y para qué y por qué es libre.

 Sin olvidar:

·       De dónde procede su libertad,

·   E interrogarse por qué siendo libre, el problema de la vida sea alcanzar el sentimiento de llegar a ser libre, sin caer en arbitrariedades.

Liberación humana no es sólo independizarse de una esclavitud, sino hallar el verdadero sentido de la vida, que trasciende su propio ser.

Saber de dónde procede “ser humanos y libres” es camino que indica “poder convivir y ser lo que cada uno es”, con derechos y obligaciones sociales, pero sin dependencia del poder humano.

El problema de la libertad empieza por no aceptar nuestras esclavitudes.

Desde la fe, nuestra Pascua es experiencia, que supera nuestra capacidad, de la liberación de nuestro propio ser humano.

Dios, que nos ha hecho libres a su imagen, es quien nos ha liberado de nuestra esclavitud, porque ser hombre es ser esclavo.

Estamos llamados a vivir la vocación de la libertad, como dice el apóstol Santiago, porque Cristo ha venido a liberar nuestra libertad.

Jesús fue un hombre absolutamente libre. Por esto enseñó a sus discípulos que, la libertad del hombre libre es la que no soporta el poder humano.

Su vida dada en libertad fue confundida por el poder que Dios mismo había dado a su Pueblo.

El hombre necesita mucho más que “liberarse del poder”.

La pérdida de Jesús a los 12 años es un signo de su libertad y del sentido de su vida entre los hombres. Su pérdida no fue casual sino causal; fue de Dios.

 

“¿Por qué me buscabais?

¿No sabíais que yo sólo podía estar en la casa de mi Padre?

 

En aquel tiempo el Templo era la casa de su Padre.

Ellos no comprendieron esta respuesta.

Ahora la casa de su Padre es Él.

 

“María conservaba todos estos recuerdos en su corazón.

 

Y nosotros, ¿Qué guardamos en el corazón?

Lo hallaron a los tres días, signo de resurrección.

·       ¿Por qué y para qué buscamos a Cristo los seres humanos creyentes?

·       ¿Tenemos claro que Jesús sólo quiere nuestra libertad?

Esclavos de nuestra arbitrariedad y fieles a Jesús es una contradicción.                                   

                                                                                                                     F. Allara 

                    

SANTORAL DEL DÍA

S. MEDARDO, OBISPO DE NOYON



CORAZÓN 

INMACULADO DE MARÍA








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