LA FE ES GRATUITA Y POR SU
GRAN VALOR HAY QUE AMARLA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
2 Reyes 19,9-11.14-21.31-36 |
Salmos 47 |
Mateo 7,6.12-14
|
DÍA 25 JUNIO CICLO -B
En la vida social actual es habitual no
valorar lo que se recibe gratuitamente.
Hace falta madurez humana para ser
agradecidos.
La
vanidad
que produce la riqueza material o las capacidades espirituales tiende a no
valorar, incluso a menospreciar los signos de los pequeños detalles, creando una sociedad de seres humanos que tienden a desear ser importantes y a esperar grandezas, lo cual no está
al alcance de muchos.
La grandeza
del ser humano es la misma dignidad de serlo y de permanecer en ella.
Los
dones de ser humanos son la riqueza de ser personas y miembros de una sociedad
que valora el bien común.
Dios, el
verdadero y único Dios, presente en la verdad de toda religión y filosofía
humanista, nos lo da todo gratuitamente
por Ser Dios-Amor Revelado.
Cuantos creen en Dios-Amor aprenden de
su Verdad que, amar es dar gratuitamente
y quien “se da” y “da” en amor nada pierde y mucho gana, por ser virtud que no
mengua ni pierde en su dádiva.
Quien
no conoce la verdad del amor tiene
dificultades para conocer a Dios.
El
amor,
el divino y el humano, que en sí mismo son ambos donación, tiene un precio, y
no lo sabe medir ni valorar quien le falta sensibilidad para saber agradecer la riqueza más preciada
que le da quien le ama.
El precio de la fe, porque sólo desde
Cristo se puede hablar de fe en su objetividad, es la donación del Hijo de Dios a
su Pueblo y a la Humanidad.
Esta frase revela la dificultad de la
objetividad de la fe, porque es racional
y, en cierto sentido, fácil creer en
Dios.
Que
Dios,
como Padre, nos dé a su Hijo es de fe,
no de sentido común, y además el precio
de la fe aumenta con el Sacrificio del Hijo en la Cruz. Hecho que revela el Amor trinitario, que
trasciende el mismo Sacrificio.
De ahí la necesidad de la fe para deducir lo que en realidad nos dice Dios y
no lo que podamos deducir, entender o malentender desde nuestra sola razón o
sentimiento.
Cristo, con su Muerte, nos lleva
a todos no sólo a la otra orilla, sino
a la Gloria del Amor comunitario de la misma Vida trinitaria.
“Entrad por la puerta estrecha…, que pocos la encuentran”
No hay otra para tal Gloria. Es puerta estrecha y a su vez Camino
ancho.
Entrar
por la puerta estrecha en la vida de cada
día es empezar a vivir lo eterno en el tiempo.
La
Gloria es de los que aquí han entendido el amor
No hay contradicción entre la gratuidad del Amor divino y la frase:
“No deis a los perros carne ofrecida en sacrificio,
no tiréis perlas a los cerdos,
porque las pisotearán, y aun se volverán contra vosotros”
Es la advertencia que Dios nos da para
saber que no se reciben gracias de forma habitual cuando se ama.
Hay que ser dignamente pobres para
ser agradecidos.
Aun así, el mandamiento es amar sin
medida.
No
es fácil aceptar la gratuidad de la FE ni el mandato de amar.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
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