EL ÁRBOL ES CUAL ES SU PRESENCIA.
EL SER HUMANO SEGÚN SU ESPÍRITU
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Salmos 118 |
Mateo 7,15-20 |
El árbol se conoce por su fruto (Lc 6.43-44) 15 “¡Cuidado con los falsos profetas! Vienen a vosotros disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. 16 Por sus frutos los conoceréis, pues no se recogen uvas de los espinos ni higos de los cardos. 17 Así, todo árbol bueno da buen fruto; pero el árbol malo da fruto malo. 18 El árbol bueno no puede dar mal fruto, ni el árbol malo dar fruto bueno. 19 Todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. 20 De modo que por sus frutos los conoceréis" |
DÍA 26 JUNIO CICLO -B
Jesús
hablaba muy llanamente, pero sus palabras eran profundas.
Expresaba,
desde la realidad más presencial, su
vida más íntima en unidad “vida y palabra”.
El
mundo físico y material lo conocemos tal cual es. Aun así ¡cuánto estudio
requiere conocerlo!; porque no está bajo la libre dependencia del ser humano,
sino que tiene sus propias leyes.
Dios-Creador
ha dejado en nuestras manos el Universo.
Todo
él tiene una autodefensa del libre
albedrío humano. Y sin embargo, el ser humano es el más débil en defenderse
de la arbitrariedad de sus deshumanizados
semejante.
“Los árboles buenos dan buenos frutos y los árboles malos,
los dan malos”
Los
árboles no pueden engañar. Nosotros somos más difíciles de conocernos a nosotros mismos y a los prójimos, por ser espirituales de cuerpo y alma.
Dios
nos conoce.
Ël sabe de nuestro espíritu, que es el determinante
que revela la verdad que somos.
No
es nuestro cuerpo el que expresa la realidad de cada ser humano.
El
cuerpo
puede aparecer como expresión del espíritu o disfrazado como en carnaval, cuando
sigue los vientos del mundo.
“Por tanto, los conoceréis por los frutos”
Nosotros
somos los primeros que nos hemos de examinar de nuestro espíritu.
Nuestra
hipocresía podría comenzar deseando conocer al prójimo o haciendo un juicio desde lo que vemos de él.
La realidad de la vida de cada uno sólo la ve
Dios.
La verdad
o mentira del ser humano es su espíritu, que es cauce de las potencias del alma
Las
potencias del alma las podemos vivir:
· Desde la referencia a la Verdad de Dios, que nos
ha creado buenos, o
· Desde la referencia a criterios
ideológicos
alejados de todo sentimiento trascendente, que hacen que los actos y actitudes puedan estar disfrazados de oveja, siendo
lobos hambrientos.
“¡Cuidado con los falsos profetas!
Vienen a vosotros disfrazados de ovejas, pero por dentro
son lobos feroces”
La
enseñanza de Jesús es clara. La advertencia que nos hace es:
· En primer lugar para no caer en la tentación
de ser nosotros quienes queramos “parecer ante los demás”.
Sabemos que Dios no se fija en apariencias. Necesitamos la Gracia de Dios para una conversión permanente y
sincera.
·
En
segundo lugar tener memoria de lo que Jesús nos dice: “Sed sencillos
como las palomas y prudentes como las serpientes”.
· En tercer lugar contemplar su Vida. Conociendo a todos los que le rodeaban no
dejó de hacer el bien, amando y perdonando hasta en la Cruz.
El
bien y el mal tienen su trascendencia en el Universo, no en Dios.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
SS. JUAN Y PABLO, MÁRTIRES
"Unas sencillas reflexiones desde la Palabra de Dios,
pensamientos derivados de la misma Palabra,
escritos con la intención de trasmitir lo vivido como experiencia personal,
guardada y repensada desde el silencio y la oración"
(Clic en la Imagen para ver edición)
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