LA ALEGRÍA DE LA FE
HACE QUE OLVIDEMOS
“HACER PREGUNTAS A DIOS"
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Hechos 18,9-18
Salmos 46
Juan 16, 20-23
20 Os aseguro que vosotros lloraréis y estaréis tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en alegría. 21 Cuando una mujer va a dar a luz, se angustia, porque le ha llegado la hora; pero cuando ya ha nacido la criatura, la madre se olvida del dolor a causa de la alegría de que un niño haya venido al mundo. 22 Así también, vosotros os angustiáis ahora, pero yo volveré a veros y entonces vuestro corazón se llenará de alegría, de una alegría que nadie os podrá quitar.
DÍA 10 MAYO CICLO -B
La
palabra ¡Dios! es,
tal vez, la más pronunciada por los
seres humanos en toda su historia;
Se
da desde la Fe, la inquietud de la búsqueda existencial o la negación de la
existencia de Dios.
Este
fenómeno religioso es expresión del
sentido trascendente de todo ser humano;
Manifiesta
y muestra implícitamente, desde cada ser que lo nombra, que Dios es el Otro, el desconocido que, al crear a su imagen al ser humano, ha
dejado la huella en su alma o en su espíritu, desde donde cada uno lo
revela a su modo y manera.
Tener
buen espíritu es aceptarnos mutuamente desde
la realidad que somos y vivimos cada uno:
·
Demostrando
tener sabiduría cuando nadie impone lo que cree y lo que piensa sobre los
demás,
·
Permitiendo
poder expresar lo que en realidad creemos
cada uno, siendo el mejor modo de dialogar
y testimoniar desde lo que somos en
la vida,
·
Dejando a Dios tranquilo, que
es inmutable y sabe esperar a cada uno, desde la huella que ha dejado en lo más profundo
de nosotros.
Los
textos de estos días giran en torno a la despedida de Jesús.
“Os digo en verdad que lloraréis y os lamentaréis”
Esta
frase puede aplicarse a todos los tiempos.
La
realidad expresada en las líneas anteriores es:
·
Para
pedir
el don de la mutua calma,
·
Para
no caer en la tentación de imponer verdades o discutirlas como
enemigos, cuando ni lo uno ni lo otro es lo propio de ser humanos.
Nadie
tiene derecho a hacer llorar al prójimo,
y menos reír en los momentos que nos pueden parecer ser vencedores, de algún modo, frente al
hermano.
"Os aseguro que vosotros lloraréis y estaréis tristes,
mientras que la gente del mundo se alegrará"
“Las madres pasan por momentos de pena, pero así
que nace el hijo
pasan al gozo de haber puesto un hijo al mundo"
Pensemos
esta frase del Evangelio relacionándolo con “nuestras verdades de fe o de
increencia”. No vivamos la pena de
concebirlas, más bien vivamos el gozo de darle al mundo nuevas verdades:
·
Como
“hijos que crecerán y vivirán sus tiempos”,
·
Como
“renuevos en un mundo y una historia,
que es más que cada uno de nosotros;
¡como para tenernos como seres absolutos de nuestras pobres verdades!
“Cuando volváis a verme, vuestro corazón se
alegrará,
con una alegría que nadie os la podrá quitar”
Así
podemos pensarlo todos y cada uno; porque
la Verdad es de Dios, y nosotros somos parte de un todo amado por Él.
Creamos
en el gozo de haber aportado al mundo nuestro
pensamiento, nuestra palabra, nuestra vida y nuestro amor.
Dios
es sabio y poderoso para discernir lo
diverso en una
realidad de verdad y amor, y unificarlo.
Para
nosotros es un Misterio mayor y mejor que el de vivir separados con el
deseo de imponer nuestras verdades de fe o de increencia.
“Aquel día ya no me haréis las preguntas que ahora me hacéis”
F Allara
SANTORAL DEL DÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario