CREER, HASTA AMAR
A DIOS PADRE QUE NOS AMA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Hechos 18, 23-28
En las reflexiones que os comparto
deseo solamente ayudar, sin hacer un juicio
y, menos como maestro.
Fe no es creer lo que no se ve, porque la
fe es visión del alma.
Todos
los humanos creemos en el dios que necesitamos para
que nuestra vida tenga sentido de
presente y de futuro.
Esta
fe es sendero que puede conducir al
encuentro de la Verdad.
¿Qué
es la Verdad?,
le preguntó Pilatos a Jesús.
Verdad
es el Dios al que se llega por la aceptación del don de la fe;
pues nunca a nuestros dioses se nos
ocurre llamarles ¡Padre!
“No os digo que Yo rogaré al Padre por vosotros,
pues el Padre mismo os quiere”
Esta frase es “Anuncio y Don". Nadie la puede decir;
Solo
Dios la puede pronunciar por ser “PALABRA DE VERDAD”
“Porque vosotros me queréis y creéis que Yo salí de Dios”
Fe
es la libre aceptación de esta frase desde nuestras válidas creencias;
la cual encierra:
1. “Aceptar su palabra” al decirnos que salió de Dios
como acto libre de respuesta a Jesús;
es decir, aceptar que Jesús es Dios y
Hombre verdadero.
2. “Aceptar” es el primer paso para llegar
a la fe.
Aceptar no es creer.
Creer es confiar
en Dios desde la fe y
comprometer la vida con lo creído.
3. Nuestra libre respuesta al don de la fe
le
permite a Jesús decirnos: “Vosotros me queréis” Él conoce nuestro corazón y sabe si le queremos.
La
referencia que da respuesta a los interrogantes íntimos y profundos del ser humano siempre es el amor.
El
amor
conoce y confía.
Lo que no se ama no se conoce ni se
confía; esto es así a nivel religioso y
a nivel puramente humano.
“Viene la hora en que ya no os hablaré en comparaciones,
sino que os hablaré del Padre claramente”
Hay
un proceso en
el camino de la fe, como lo hay a nivel de nuestro crecimiento humano.
¡Cuántas veces estos procesos humanos quedan interrumpidos no
llegando a ser lo que deberíamos por retenciones o desviaciones de nuestra
actitud!
Lo mismo puede ocurrir a nivel religioso. ¡Cuántas retenciones, cuántos
desvíos, cuántos prejuicios detienen el
proceso de crecimiento hasta la fe!
“Salí del Padre y he venido al mundo,
otra vez dejo el mundo y me voy al Padre”
Esta frase de Jesús no es de sentido común.
Creer
a Jesús es experimentar el descanso del alma que lo acepta como Dios, viendo como nos enseña en calma sentado a nuestra ribera.
Dios
ha venido a
nuestro
hogar a hablarnos “de Dios”,
buen Padre.
F
Allara
SANTORAL DEL DÍA
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