jueves, 16 de mayo de 2024

 DE PASTOR A PATRÓN DE LOS

 CONGRESOS EUCARÍSTICOS

San Pascual Bailón 

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M


Animación a la lectura PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"


(Clic en los textos para leer)


Hechos 25,13-21

Salmos 102

Juan 21,15-19

El encargo de Jesús a Pedro
15 Cuando ya habían comido, Jesús preguntó a Simón Pedro:
–Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Pedro le contestó:
–Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:
–Apacienta mis corderos.
16 Volvió a preguntarle:
–Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pedro le contestó:
–Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:
–Apacienta mis ovejas.
17 Por tercera vez le preguntó:
–Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, entristecido porque Jesús le preguntaba por tercera vez si le quería, le contestó:
–Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:
–Apacienta mis ovejas. 18 Te aseguro que cuando eras más joven te vestías para ir a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá y te llevará a donde no quieras ir.
19 Al decir esto, Jesús estaba dando a entender de qué manera Pedro había de morir, y cómo iba a glorificar a Dios con su muerte. Después le dijo:

–¡Sígueme!


DÍA 17 MAYO  CICLO   -B


¡Lo que puede la fe, como también la plena confianza a la voluntad de Dios y el amor, que ama a Jesús Eucaristía, su Humanidad resucitada celebrada en Sacramento!

S. Pascual Bailón, Hermano franciscano, pasó de ser cuidador de ovejas a “maestro” de los que deseamos conocer, seguir y amar a Cristo y a María.

Fe no es la composición de razón que nos convence subjetivamente, sino el don que hace creyentes concretos liberados y conocedores de Dios.

Quien vive de fe razona lo que ve desde ella y se convierte en testigo.

Jesús se aparece por tercera vez a sus discípulos y, después de comer, le pregunta a Simón Pedro:


“¡Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?”


Jesús habla a un hombre concreto, hijo de Juan, y le pregunta si “le ama” incluso más que el discípulo amado.

¿Qué nos revela esta pregunta?

Que Dios pide una medida de amor en relación a la misión encomendada.

Dios desea, por nuestro bien, que conozcamos la verdad del amor, porque nos ha creado libres y quiere que permanezcamos así, como hijos suyos.

Quien ama con el amor de Jesús es libre, no es egoísta; es capaz de perdonar y de esperar sin límites.

Sólo el amor hace santos, es decir, seres humanos, que ponen el amor de Dios humilde y sencillamente en cada palabra y en cada acto, siendo envidiados o rechazados sin que, ni lo uno ni lo otro, disminuya su paz, su libertad y su capacidad de amar, porque su vida tiene sentido aun probando el sabor de la cruz.

Pedro se entristeció al ser preguntado por Jesús, por tercera vez, si “le amaba”.

¿Cuántas veces nos lo ha de preguntar a nosotros, para poder contestar con las palabras de Pedro?


“Señor, Tú lo sabes todo, ya sabes que te amo


Difícil respuesta, por apelar al conocimiento que Jesús tiene de nuestro amor.

Pedro había experimentado en su carne el Amor y el Perdón de Jesús. Había conocido su Amor, y sabía que le amaba de verdad humildemente.

La experiencia del amor es objetiva; va más allá de cualquier sentimiento y emoción.

El amor es de siempre y para siempre.

Su experiencia deja la huella de su verdad imborrable en el corazón que la vive.

La experiencia del Amor divino nos da el don de poseer la sabiduría de ver que, el amor no lleva cuentas del mal  y no se desdice de las promesas.

 “Tú sigues siendo Pedro”. Por esto Jesús le pregunta “si le ama más”.

Pedro pasa de la tristeza al gozo al experimentar que, Jesús acepta la verdad de su amor.

“Gozo” a pesar de decirle Jesús, que nunca miente, cómo será su muerte.

¡Bienaventurados los que han conocido el Amor!           


F. Allara


SANTORAL DEL DÍA

S. VÍCTOR, MÁRTIR EN LA VIA SALARIA ANTIGUA




VEN ESPÍRITU SANTO




En Oración para acoger 

El Espíritu Santo en PENTECOSTÉS


"Lo que es el alma al cuerpo del hombre 

es el Espíritu Santo al Cuerpo de Cristo, 

que es la Iglesia "         

                                                 S. Agustín


(Clic en la imagen)



(Meditación extraída del libro)

VEN, ESPÍRITU DIVINO
Manda tu luz desde el cielo

"Dios es Luz.  La Trinidad es Luz
El Espíritu Santo dado por el Padre y el Hijo, 
es Luz para el mundo.

Su Presencia oculta es Luz 
para las almas que buscan a Dios. 

El sol ilumina, y su calor es necesario 
para la vida de todo ser viviente; 
pero la vida humana
que no deja de ser vida espiritual, 
necesita de la Luz de otro Sol 
que la ilumine por dentro. 

Desde el cielo nos viene esta Luz divina, 
que ilumina el alma de quien busca la Verdad 
que no halla en todo lo que le circunda.

Esta Luz une la Verdad, que es Dios, 
con la Verdad que el espíritu busca y encuentra. 

El medio, por el cual se llega a este encuentro, 
es el Espíritu Santo; 
y el lugar, el interior del ser humano. 

El Espíritu Santo es portador de la Luz 
que el cielo envía al alma. 
Cuando ésta busca la Verdad, 
la Luz que llega del cielo hace realidad el encuentro. 

Encuentro que une el cielo y la tierra, 
lo eterno con el tiempo, 
como experiencia de la misma Verdad,
que existe en el cielo, en el alma del ser humano, 
en virtud de su huésped"
F. Allara   



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