LA PESCA MILAGROSA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
Juan 21,1-14 |
DÍA 5 ABRIL CICLO -B
Una
nueva aparición de Jesús, esta vez en el lago Tiberíades, donde
llamó a los cuatro primeros discípulos.
No
nombra a todos los Apóstoles, sino a siete. Parece que no importa el nombre,
sino el signo del siete, indicador de totalidad, más bien apostólica.
Los
pescadores han regresado a Galilea
después de la experiencia de tres años de ir con Jesús.
La
experiencia ha sido grande, ¡nos la podemos imaginar!, tres años con Jesús, como para no olvidarla jamás, aunque era de noche para ellos, porque
Jesús estaba sepultado después de haber sido crucificado.
La noche, con
no pescar nada, tiene el sentido de
vivir sin Jesús.
Sin
Él el trabajo, la misma vida, no cunde.
Jesús
llega al lago, pero
ellos no lo reconocen; como les pasa a todos.
“¿No tenéis algo para
comer?”
La respuesta es bien clara demostrando la experiencia de la noche: ¡No!
“Tirad las redes a la
derecha de la barca, y pescaréis”
La
derecha de Dios tiene el significado de disponer de su favor -sin
ningún sentido político-.
Lo
hicieron desde una fe que trascendía la
noche, porque
obedecieron a uno que no conocían.
Vivían
de una fe en su interior desde la tristeza del vacío del alma. Les faltaba la Luz de la fe, cuyo fruto es la alegría.
No
podían sacar la red de tantos peces que habían recogido.
Es
entonces cuando Juan, el discípulo amado dice:
“Es el Señor”
Es
curioso que no sea Pedro sino Juan el primero en saber que era Jesús.
Siempre
es el amor el que ve a Dios.
Seguidamente
es Pedro el primero en echarse al agua para acercarse a Jesús.
Cada
gesto tiene su trascendencia.
Los
demás discípulos “se acercan arrastrando
la barca llena de peces”
Vemos
a Jesús una vez más humano y compasivo.
Los
discípulos han estado bregando toda la noche
sin pescar, Él les ha preparado el fuego y el pan y les dice:
“Traed peces de los que acabáis
de pescar”
Vuelve
a ser Pedro quien sube a la barca y acerca la red a la tierra.
“Venid a comer”
Ninguno
se atrevía a preguntar quién era; sabían que era Jesús.
También
es importante la frase, “no preguntaban”
Ayer
decía que los comentarios y las
discusiones mentales, o la misma indiferencia, no son buenos amigos para el
discernimiento de la fe.
“Jesús tomó pan y luego peces y se los daba.
¡Jesús resucitado!”
F.
Allara
SANTO DEL DÍA
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