CREER ES RENACER
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
Jn 3, 5.7b-15
7 No te extrañes si te digo: ‘Tenéis que nacer de nuevo.’ 8 El viento sopla donde quiere y, aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así son todos los que nacen del Espíritu.
DIA 9 ABRL CICLO -B
A
la palabra creer le doy un sentido
amplio,
no restringido en principio, a lo que
entendemos por fe.
Es
interrogarnos ante un mundo donde:
· Son
pocos los seres humanos que viven muy
bien,
· Bastantes
los que sobreviven como pueden y,
· La gran mayoría que no vive por causa de las condiciones
de su inhumana existencia por hambre,
guerra, injusticia y múltiples formas de pobreza, hasta la miseria.
El
ser humano que se interroga, porque no se conforma ante
la realidad actual del estado de vida de la Humanidad, es quien verdaderamente CREE.
No
plantearse el porqué de esta situación de forma personal y social es
signo de otra de las grandes pobrezas de mundo actual.
Interrogarse
es ya renacer,
al no conformarse con la realidad impropia de la dignidad del ser humano.
Lo
que plantea Jesús a Nicodemo es más profundo porque, Jesús es una respuesta de vida al
sinsentido de consentir y de no querer
ayudar a salir de esta inhumana forma de existir.
“Debéis renacer de nuevo”
Lo
de Jesús no es crear un interrogante ante la realidad.
Jesús
va más allá de la felicitación al hombre que se interroga.
Lo
de Jesús es la propuesta de un verdadero renacer.
Hoy
escuchamos muchos rumores, la
realidad es que sólo son rumores.
Por
esto dice:
"El viento sopla donde quiere y,
aunque oyes su sonido, no sabes de donde viene ni a dónde va.
Así son todos los que nacen del Espíritu"
Nicodemo no entiende bien las palabras
de Jesús al decirle que “hay que renacer” y se pregunta:
“¿Cómo puede ser esto?”
La respuesta de Jesús nos debería hacer
reflexionar.
Hoy
pensamos que somos maestros casi en todo,
y no nos percatamos de que, la realidad
actual del ser humano exige un renacer, si realmente existen el amor y la
verdad en favor del bien común.
La
bondad natural del ser humano tiende a un
renacer, fruto
de preocuparse del prójimo.
Cuando
falta esta bondad natural y la preocupación por el hermano, no hay capacidad para entender las cosas de la tierra, en su
estado inhumano.
“Si no me creéis cuando hablo de las
cosas de la tierra,
¿Cómo me podéis creer cuando os hablaré
de las cosas del cielo?”
Nadie ha subido al cielo para comprobar su realidad; ha sido Dios quien ha descendido para recrear al hombre y hacer real otro modo
de vivir humano.
Creerlo es un verdadero renacer.
F. Allara
SANTO DEL DÍA
S. LIBORIO, OBISPO DE LE MANS
TU SIEMPRE A MI LADO
En mis noches más oscuras, en mis días claros...
todos juntos en Ti.
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