SER DISCÍPULOS DE JESÚS
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Juan 8,31-42
DÍA 20 MARZO CICLO -B
Antiguamente
uno elegía ser discípulo de quien consideraba que podía ser el maestro de su
vida, y el discípulo acudía libre
y permanentemente a escuchar a su maestro, para llegar a poder decir de
memoria lo que aprendía de él.
Jesús eligió a Doce especialmente para que vivieran con Él, que es más que acudir al maestro, porque era ver y escuchar lo que hacía y decía Jesús.
- Orar es desear ser discípulo de Jesús; de lo que se deduce que orar es acudir a Él para escucharle, más que otra cosa.
“Si os mantenéis firmes en lo que yo os digo,
seréis de verdad discípulos míos,
Conoceréis la Verdad y la Verdad os
hará libres”
- Orar es desear aprender de Jesús, como buen discípulo, para llegar a una medida de ser a semejanza suya.
- Orar es la mejor manera de conocer a
Jesús.
Lo
primero que nos hemos de preguntar es si nuestra fe toma conciencia de querer
ser discípulo de Jesús.
¿Qué es ser cristiano? y
¿Qué es para
ti cuando dices no necesitar serlo?
Los
judíos le contestaron que eran discípulos de Abraham.
Hoy
¿de quién somos discípulos los creyentes?
Dime
de quién eres discípulo y te diré qué crees y cómo es tu creencia.”
Los
judíos consideraban que ser discípulos de Abraham los liberaba.
“No hemos sido esclavos de nadie
¿Cómo puedes decir que no somos libres?”
Meditemos
bien las palabras de Jesús: “Mí
Verdad os hará libres”
Ser
discípulo de Jesús es vivir la libertad liberada.
No
terminamos de creerlo porque nos consideramos libres, como los judíos.
Ser
creyente de Dios y, no ser discípulo que escucha a
Jesús es una contradicción, y una
forma inconsciente de vivir dependiendo de alguien o de uno mismo, que es la mayor esclavitud
y arbitrariedad.
“Sé
que sois descendientes de Abraham,
pero
tratáis de matarme porque no soportáis
lo que yo os digo”
Hay muchas maneras de matar a Jesús; no
resulta fácil discernir la negación de las palabras de Jesús, que de hecho
es negar a Jesús.
No
aceptar que es el Hijo de Dios es negar su verdad, y
quien niega esta verdad esencial se niega a escuchar lo que nos dice en
Nombre de Dios y como Dios.
Negar
la verdad de alguien es una forma sutil de matarle.
¿Necesitamos
a Dios como verdadero Padre para dar sentido objetivo a nuestra vida y al deseo
natural e innato de la inmortalidad?
“No
tenemos más padre que a Dios”, decían los judíos a
Jesús.
“Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a Mí,
porque Yo he salido de Dios
y vengo de Dios, no he venido por mi cuenta,
sino que Él me ha enviado”
Meditamos no para dividir, sino para desear
discernir nuestra fe, con deseo de ayuda mutua para vencer la dependencia
del “yo”, la peor esclavitud.
F.
Allara
SANTO DEL DÍA
S. JUAN NEPOMUCENO, SACERDOTE Y MÁRTIR DE PRAGA
TODA MI VOLUNTAD
Tomad Señor toda mi voluntad, toda mi libertad,
mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad,
todo mi haber y mi poseer,
Vos me lo diste, a vos Señor lo torno,
Todo es vuestro. disponed...
No hay comentarios:
Publicar un comentario