sábado, 2 de marzo de 2024

CREYENTES EN JESÚS, MIEMBROS 

DE LA IGLESIA, NOVEDAD PARA EL MUNDO 

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M 


Animación a la lectura PALABRA DE DIOS

5 minutos de nuestro "día a día"


Éxodo 20,1-17

Los diez mandamientos
(Dt 5.1-21)
Dios habló, y dijo todas estas palabras:
“Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo.
“No tengas otros dioses aparte de mí.
“No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en el mar debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos; pero que trato con amor por mil generaciones a los que me aman y cumplen mis mandamientos.
“No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios, pues el Señor no dejará sin castigo al que use mal su nombre.
“Acuérdate del sábado, para consagrárselo al Señor. Trabaja seis días y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, 10 pero el séptimo día es de reposo consagrado al Señor tu Dios. No hagas trabajo alguno en ese día, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo o tu esclava, ni tus animales, ni el extranjero que viva contigo. 11 Porque el Señor hizo en seis días el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el día séptimo. Por eso el Señor bendijo el sábado y lo declaró día sagrado.
12 “Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
13 “No mates.
14 “No cometas adulterio.
15 “No robes.
16 “No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo.
17 “No codicies la casa de tu prójimo: no codicies su mujer, ni su esclavo o su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca.

III DOMINGO DE CUARESMA   CICLO  -B

“Yo soy el Señor, tu Dios No tengas otro dios fuera de Mí”

Examinémonos en qué Dios creemos, porque nadie vive sin Dios; muchos son los dioses que idolatramos, aunque sólo uno sea el verdadero.

Los creyentes en Dios, Uno y Trino no adoramos ninguna imagen; los creyentes en dioses sí las adoran, inconscientes de su adoración y tal vez de la misma creencia en que están creyendo en su dios. 


1 Corintios 1,22-25

22 Los judíos quieren ver señales milagrosas y los griegos buscan sabiduría; 23 pero nosotros anunciamos a un Mesías crucificado. Esto resulta ofensivo a los judíos, y a los no judíos les parece una tontería; 24 pero para los que Dios ha llamado, sean judíos o griegos, ese Mesías es el poder y la sabiduría de Dios. 25 Pues lo que en Dios puede parecer una tontería es mucho más sabio que toda sabiduría humana; y lo que en Dios puede parecer debilidad es más fuerte que toda fuerza humana"


Dios nos ha creado libres”Cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo nacido de una mujer”. Ha liberado nuestra libertad condicionada.

Nos ha revelado con la Vida del Hijo que el amor no es cuestión puramente subjetiva y personal, sino que amar es hacer bien a amigos y a enemigos, perdonando a todos hasta setenta veces siete.

La máxima revelación es la presencia del Hijo revestido de Humanidadencarnado en María Virgen y crucificado, dando la vida por la liberación y salvación de toda la Humanidad. Es el Dios de la FE.

La Cruz es la referencia de la omnipotencia del Amor Trinitario.

En el absurdo de la obra de Dios hay una sabiduría superior a la de los hombres y, en la debilidad de la obra de Dios hay un poder superior al de los hombres”, para que lo vean, lo crean y lo amen los hombres de buena voluntad llamados a la fe.


Jesús purifica el templo
(Mt 21.12-13; Mc 11.15-18; Lc 19.45-46)
13 Como se acercaba la fiesta de la Pascual de los judíos, Jesús fue a Jerusalén; 14 y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los que tenían puestos donde cambiar el dinero. 15 Al ver aquello, Jesús hizo un látigo con unas cuerdas y los echó a todos del templo, junto con las ovejas y los bueyes. Arrojó al suelo las monedas de los cambistas y les volcó las mesas. 16 A los vendedores de palomas les dijo:
–¡Sacad eso de aquí! ¡No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre!
17 Sus discípulos recordaron entonces la Escritura que dice: “Me consumirá el celo por tu casa.”
18 Los judíos le preguntaron:
–¿Qué prueba nos das de que tienes autoridad para actuar así?
19 Jesús les contestó:
–Destruid este templo y en tres días lo levantaré.
20 Le dijeron los judíos:
–Cuarenta y seis años tardaron en construir este templo , ¿y tú vas a levantarlo en tres días?
21 Pero el templo al que Jesús se refería era su propio cuerpo. 22 Por eso, cuando resucitó, sus discípulos se acordaron de lo que había dicho y creyeron en la Escritura y en las palabras de Jesús.
Jesús conoce el corazón humano

23 Mientras Jesús estaba en Jerusalén, en la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en él al ver las señales milagrosas que hacía. 24 Pero Jesús no confiaba en ellos, porque los conocía a todos. 25 No necesitaba ser informado acerca de nadie, pues él mismo conocía el corazón de cada uno"


La Ley, los Profetas y el Templo, han sido las referencias de la fe de las tres religiones monoteístas.

La Ley como cauce del Pueblo hasta recibir el Mesías.

Los Profetas para predecir cómo sería la vida y el final del Mesías.

El Templo como lugar de oración, de ofrecimiento de sacrificios a Dios y lugar de Presencia divina del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, que los había liberado de Egipto.

Jesús es el Cristo, el Hijo encarnado en las entrañas de María por el Espíritu Santo, al que conocemos en su Humanidad.

*  La fe nace propiamente con Cristo, por ser la Presencia real de Dios liberador entre nosotros, estableciendo su Reino en medio del mundo.

*  La fe nace porque es Cristo el que está puesto como bandera discutida-

*  La fe nace porque, dentro del misterio de Dios, es Él quien abre este misterio dando a conocer la identidad de Dios único como Comunidad de Amor de las tres Personas divinas.

*  La fe nace porque su Presencia cambia, de ser Dios el Misterio a serlo el hombre.

La fe responde al interrogante del hombre ante Dios y ante sí mismo.

Así es como somos capaces de conocer a Dios, y no lo somos del todo para conocernos a nosotros; por más que el orgullo del hombre moderno, lo considere que se conoce él y no a Dios.

Creer es Don, que deja que el hombre libre decida ante el mismo Don aceptando el Misterio abierto de Dios, o quedándose con su fe o con su dios, en el misterio cerrado de su propia vida religiosa.

La propia incapacidad a la que puede someterse el ser humano hace que no escuche a Jesús y no esté dispuesto a creerle, cuando repite continuamente que Dios es su Padre.

El Templo era imagen suya y no pudo consentir verlo convertirlo en mercado.

La destrucción de su Cuerpo crucificado-resucitado es eternamente, y en el tiempo, el verdadero Templo.

*  Podemos razonar la fe a partir de aceptar lo que Dios ha dicho y ha hecho desde el Antiguo Testamento y, sobre todo, desde el Evangelio que es Cristo vivo.

No digamos que razonamos la fe si no aceptamos el Evangelio de Cristo, es decir, lo dicho y hecho por Dios, sobre todo “en la plenitud de los tiempos, en Jesús de Nazaret”, que conoce nuestro corazón y se confía a los que se fían de Él y lo aman.

Desde la fe todo gira en la verdad o la subjetividad del amor, haciendo que la vida del espíritu sea vivida de muy diferente manera

*  Podemos razonar y dialogar desde lo dicho y hecho por Dios, porque Dios es más que lo conocido revelado, precisamente porque, sin quebrar su Verdad, ésta es conocida mejor por quien más lo ama.

La falta de entendimiento en el diálogo no está en la dificultad e incapacidad de la razón, sino en hablar desde la razón sin la aceptación y sin el amor con que son contemplados los dichos y hechos de Dios en Cristo Jesús.  

La falta de fe en Cristo Jesús hace que no se sepa qué es la Iglesia, y no sólo esto, sino que se confunda en su esencia y que no necesite de Ella.

La vida del creyente empieza antes en la Iglesia que en su propia aceptación de Dios, porque es de Ella de quien recibe ser miembro de Cristo resucitado.

Sintiéndonos creyentes en Jesús no somos sólo miembros de la Humanidad, sino humanos con la Humanidad, desde ser miembros de la Iglesia, para poder decir algo nuevo al mundo.

  F. Allara


SANTO DEL DÍA

S. CUNEGUNDA, ESPOSA DE S. ENRIQUE II, EMPERADOR


SEÑOR DE LA SABIDURÍA

Tú formaste al ser humano...









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