CONOCER A JESÚS
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Mateo 21,33-46
DÍA 1 MARZO CICLO -B
Nuestra
forma de vivir hoy no ayuda a razonar
hasta las últimas consecuencias.
La superficialidad y el sincretismo llegan
hasta la FE, que merece todo el respeto racional, por nuestro propio bien.
Si
no llegamos a conocernos a nosotros
mismos, y la experiencia nos dice lo difícil
que es conocer a una persona, sobre todo cuando no le dedicamos tiempo y
corazón… ¡Qué
inconsciencia decir que creemos o no creemos en Jesús cuando no le dedicamos un tiempo exclusivo!.
Los que le han dedicado su vida llegando a amarle sobre todas las cosas dicen que, cuanto más conocimiento, ven lo que todavía no está a su alcance.
- El Evangelio debe ser el libro de la vida del creyente cristiano, porque no es un libro para solo leer, sino para ser Buena Noticia y referencia en nuestra vida.
- El Evangelio es Palabra de Dios, y “no vuelve vacía al cielo”, sino que empapa la vida y el corazón, e ilumina el espíritu del creyente que escucha su voz por medio de quien es la Palabra.
- El Evangelio no es para ser subjetivamente interpretado ni para recortar dichos y hechos de Jesús. No hagamos un cristianismo sin Cristo.
Jesús
no sólo pasó haciendo el bien, sino que su misión fue “cambiar el corazón de piedra por un corazón de carne”
A esto dedicó su vida, con su palabra y sus obras, ganándose a pulso la condena y la crucifixión, que sigue siendo una realidad tanto desde el mundo de la creencia como desde el de la negación y el poder.
- El Evangelio de hoy nos expone lo que “dijo a los grandes sacerdotes y notables del pueblo” que, como el hombre moderno, olvidaron de quién habían recibido el saber y el poder, haciéndose jueces de Dios en Cristo, como hacemos hoy y siempre, creyentes y no creyentes.
En
su forma de expresarse les pinta la
realidad de lo que ha hecho su Pueblo elegido después de haber sido amado por Dios de manera única, con
gestos que nunca ha podido negar.
Les
dice que “plantó una viña” protegiéndola
de todo peligro para que los viñadores
la cultivasen y sacaran de ella fruto abundante.
“Cuando el propietario envió a sus hombres
para recoger el fruto, los viñadores los maltrataron,
los echaron y a algunos los mataron”.
“Por fin, envió a su hijo pensando que lo respetarían.
Pero
ellos, al verlo, se dijeron:
Este es el heredero, matémosle
y nos quedamos con su heredad”.
Una
Humanidad sin Padre, vive huérfana de Padre y Madre.
Los
grandes “sacerdotes y los fariseos
comprendieron que se refería a ellos”, hasta lograr crucificarle con la
autorización romana.
“Lo sacaron fuera de la viña y lo mataron”.
“La
piedra que desecharon los constructores ahora corona el edificio”.
¿Cuántos enviados de Dios tenemos nosotros?
F. Allara
B. LUDOVICA ALBERTONI, VIUDA ROMANA Y
S. BRÍGIDA, ABADESA EN IRLANDA
SOLO EN DIOS DESCANSA MI ALMA...
Junto a Él no vacilaré,
En quien poner el corazón.
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