domingo, 25 de febrero de 2024

SER HUMANO ES UN CAMINO DE PERFECCIÓN

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M 



Animación a la lectura PALABRA DE DIOS

5 minutos de nuestro "día a día"


Lucas 6,36-38

36 Sed compasivos, como también vuestro Padre es compasivo.
No juzgar a otros
(Mt 7.1-5)
37 “No juzguéis a nadie y Dios no os juzgará a vosotros. No condenéis a nadie y Dios no os condenará. Perdonad y Dios os perdonará. 38 Dad a otros y Dios os dará a vosotros: llenará vuestra bolsa con una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Dios os medirá con la misma medida con que vosotros midáis a los demás.”


DÍA 26 FEBRERO  CICLO B


Cada palabra que nos presenta el texto de hoy exige una conversión, una decisión y un proceso de libre disposición en querer avanzar en lo humano.

Estas palabras las encontramos en filosofías humanistas y en religiones con sentido trascendente o no.

¿La diferencia? Es el modelo.

El cristianismo no es un voluntarismo.

No son mejores las personas que, a fuerza de voluntad llegan a donde quieren. Lograr lo que deseamos  crea un sentimiento de mérito y comparación con quien no puede alcanzar lo que se propone.  

Desde la fe también hay que determinarse libremente a conseguir una medida de perfección.

Nos diferenciamos de otras religiones o filosofías humanistas en que, la medida de perfección no está en lograrla nosotros, sino en vivir lo que Jesús nos pide en el texto evangélico que hemos leído, con la confianza puesta en Él y no en nuestra capacidad.

Bien lo ha entendido Sta. Teresita del Niño Jesús que, “tenía en nada las obras que había realizado, sólo estimaba el amor que la había inspirado” dando valor a lo pequeño del amor, insignificante a los ojos del “mundo”, pero no para Dios.

El más pobre de los humanos, en los gestos más humildes de amor se gana el mérito de la gratuidad de Dios, que nos mira con Amor.

Los seres más inútiles para el mundo: enfermos, ancianos, disminuidos…, son los más valiosos para Dios, por ser Él quien engrandece lo insignificante del amor que se le tiene, y también al prójimo.

Desde la humildad del “decir” y del “hacer” es como Dios agradece y engrandece lo humano, que su gratuidad diviniza ya en el tiempo.

Sed compasivos. ¡Qué difícil en el mundo con-padecer con el prójimo!

No juzguéis. ¡Qué fácil es pasar de la tentación al juicio, sin conocer!

No condenéis. No gusta que exista la condena, pero condenamos.

Absolved. Absolver es perdonar, olvidar, amar, justificar, renacer.

Nos gusta ser absueltos y perdonados, pero poco olvidar las ofensas.

Dad. No da nada quien no ama; quien ama no tiene “medida en dar”. 

Lo más grande es darse. Es fácil dar “algo”. 

Sólo se da quien ama.

Dios da la paz, la libertad y la felicidad en el aquí a quien le cree y practica lo que nos pide, no para Él, sino por nuestro bien y el del prójimo.

La experiencia es percibir que Dios “echa en el regazo una buena medida, apretada, colmada, rebosante”, y está al alcance de los que pueden, de los que ofrecen lo poco y de los que no son considerados en el mundo.

Esta es la diferencia de lo humano contemplado por Dios, de lo humano valorado por el mundo y por los que tienen más capacidades, sin pensar éstos de dónde procede lo que para ellos es ser más.

La verdad la conoce Dios, que nos dice: 

La medida con que midáis seréis medidos”.  

F. Allara


SANTO SEL DÍA

S. FAUSTINIANO, OBISPO DE BOLOGN


dios es como una mujer...




EL PAPA FRANCISCO NOS DICE: 







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