¿QUÉ ENTENDEMOS POR AYUNAR?
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
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Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Isaías 58,1-9
DÍA 16 FEBRERO CICLO -B
Dios no es quien “no hace nada hoy” en
favor de los que sufren y mueren.
Ayer se
hizo Hombre para cumplir en palabras y obras
lo que les había dicho a los hijos del Pueblo elegido y, después de haber
puesto el mundo en paz, nos dejó como
testamento hacer lo que Él hizo.
Todo
tiempo es bueno para discernir lo que Dios ha hecho y lo
que nosotros hacemos por los demás.
Nosotros
estemos atentos para “ver en el prójimo
su presencia” y, los demás “su Amor”
en nuestras palabras y obras.
“Decís ayuno a inclinar la cabeza como un junco y
preparar un lecho de saco y ceniza”
El
ayuno que prefiero es romper las cadenas de la iniquidad,
soltar
las ataduras del yugo,
dejar
libres a los oprimidos…
compartir el pan con el hambriento,
e
invitar a tu casa a los pobres sin asilo, vestir al desnudo.
Entonces clamarás y el Señor te
responderá.
Que
nadie diga que Dios no lo escucha.
Mejor
preguntarnos:
¿Cuántos
somos los que escuchamos y conocemos a Dios y trabajamos por conseguirlo?
No pensemos que son palabras del A.T. y que están dichas siempre para los demás.
Examinémonos
y, no acomodemos el tiempo de cuaresma a formas de penitencia y de oración sin romper cadenas cuando privamos de libertad
a los demás, nos olvidamos de partir nuestro pan e invitar al pobre a compartir
la mesa de la palabra, de la escucha y del amor.
No
es que ha llegado el momento, como dice S. Juan de la
Cruz, en que Dios no tiene nada que
decir, porque nos lo ha dicho todo en su Hijo -la Palabra que seguimos
tratando de conocer en su Humanidad celebrada resucitada-, sino que Dios guarda silencio por no gritarnos a la
conversión.
Guarda silencio, no
por no existir, sino porque es Eterna su Misericordia y porque su
paciencia es nuestra salvación.
Sus
discípulos no ayunaban porque
le tenían a Él y, los fariseos, como buenos fariseos,
no advertían que lo habían
abandonado todo por seguir a Jesús.
¡Cuántas
veces exigimos conductas buenas a los
demás sin conocer, a lo mejor, la
dura experiencia personal que les toca vivir sin quejarse!
“Vendrá
el día en que no me tendrán, entonces ayunarán”
Luego,
éste es el tiempo del ayuno y penitencia,
y no por ser cuaresma.
La
diferencia con los buenos creyentes es que saben
lo que le cuesta a Dios nuestra muerte, y viven deseando alcanzar la Salvación, que nos exige el amor
incondicional a Dios y al prójimo.
Todo
es cuestión de amor.
Dios
quiere ser amado, no sólo creído.
F.
Allara
SANTA JULIANA, VIRGEN Y MARTIR
"A través del desierto Dios nos guía a la libertad"
CUARESMA 2024 (Haz clic en el enunciado)
Importante conocerlo. Nos lo envía a todos los Bautizados, Cristianos Católicos
como sucesor de Pedro, para toda la Iglesia.
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