martes, 13 de febrero de 2024

NUESTRA VOCACIÓN ES LA LIBERTAD

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M.


Animación a la lectura PALABRA DE DIOS

5 minutos de nuestro "día a día"


Santiago 1,12-18

"12 Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque después de la prueba recibirá como premio la vida, que es la corona prometida por Dios a los que le aman. 13 Cuando alguno se sienta tentado a hacer el mal, no piense que es Dios quien le tienta, porque Dios no siente la tentación de hacer el mal ni tienta a nadie para que lo haga. 14 Al contrario, cada uno es tentado por sus propios malos deseos, que le atraen y le seducen. 15 De estos malos deseos nace el pecado; y del pecado, cuando llega a su completo desarrollo, nace la muerte. 16 Queridos hermanos míos, no os engañéis: 17 todo lo bueno y perfecto que se nos da, procede de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay cambios ni sombras. 18 Él, porque así lo quiso, nos dio vida mediante el mensaje de la verdad, para que seamos los primeros frutos de su creación"

DIA 13 FEBRERO   CICLO  B


“Que nadie diga que es Dios quien tienta.

Dios no tiene ninguna mala intención ni tienta a nadie”


Esta frase nos sirve para pensar que ningún mal de los que sufre la Humanidad viene de Dios.

Dios nos ha creado y no nos ha abandonado, si creemos que ha venido a rescatarnos de la esclavitud de vivir y de morir, quedándose entre nosotros.

Él es inmutable. “Dios es siempre el mismo: en él no hay cambios ni sombras”

El Amor es eterno y, quien lo vive su verdad es para siempre. 

La tentación viene de los propios gustos que nos seducen.

La tentación es una prueba y nada más. Por esto rezamos en el Padre nuestro: No nos dejes caer en la tentación.

Somos libres para aceptar vivir de los gustos o de lo que es nuestra opción personal aceptando, como seres libres, todo lo bueno y perfecto que nos da Dios”

La libertad es un medio no un fin, y no es para la arbitrariedad.

Nuestra vocación es la libertad; en el sentido de “saber por qué vivimos y hacia dónde vamos”, dice Santiago.

En la vida no hay vocación si no responde al sentido íntegro de la misma. 

La proclamación de la Verdad nos hace nacer a la vida.

La libertad está unida a la verdad; nunca cuando todo y sólo es subjetivo.


Marcos 8,14-21

La levadura de los fariseos
(Mt 16.5-12)
14 Se habían olvidado de llevar algo de comer y solamente tenían un pan en la barca. 15 Jesús les advirtió:
–Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.
16 Los discípulos comentaban entre sí que no tenían pan. 17 Jesús se dio cuenta de ello y les dijo:
–¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿Todavía no comprendéis ni entendéis nada? ¿Tan embotada tenéis la mente? 18 ¿Tenéis ojos y no veis, y oídos y no oís? ¿Ya no recordáis, 19 cuando repartí los cinco panes entre cinco mil hombres, cuántas canastas llenas de trozos recogisteis?
Ellos contestaron:
–Doce.
20 –Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿Cuántos cestos llenos recogisteis?
Contestaron:
–Siete.
21 Entonces les dijo:
–¿Todavía no entendéis?


Los discípulos no habían pensado en proveerse de pan.

Cuando Jesús les advirtió de “tener en cuenta la levadura de los fariseos y de Herodes” advirtieron que sólo llevaban un pan.

Nos puede ocurrir que Dios nos hable y que nuestra mente se preocupe de lo propio, de uno mismo; es una manera de no escuchar a Dios ni al prójimo.

Fue Jesús quien advirtió su distracción por su preocupación.

Así nos puede ocurrir; preocupados por nuestra situación, podemos rezar a Dios por ella y no escuchar lo que nos desencantaría de nuestros problemas; y hasta podemos decir que Dios no atiende nuestra oración.

Jesús les recuerda la multiplicación de los panes y cuanto se recogió de las sobras, y les dice:

“¿Todavía no lo entendéis?”

Es una forma indirecta de decirnos que no advertimos el bien que nos hace y, por no advertirlo, no lo creemos.

Es un vivir religioso desde donde no hay objetividad. No hay respuesta a Dios por la gratuidad de vivir, ni por disfrutar del tener, ni por experimentar su Presencia entre nosotros.

Este vivir religioso no necesita nada más. Lo peor es que este vivir sea hábito de nuestro mutuo comportamiento.

Vivir desde la fe no es solo tener conciencia de credibilidad, sino responder agradecidos a Dios con hechos según los quiere Él.                                

  F. Allara


SANATO DEL DÍA:

BEATO JORDÁN DE SAXONIA , Sacerdote dominico


TU MULTIPLICAS TODO...

Tenemos hambre y sed de Tí....






 

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