ESTA GENERACIÓN VIVIRÁ SIN PRUEBAS
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
DÍA 12 FEBRERO CLICLO B
Lógicamente Santiago habla desde la fe en Dios, teniendo como sabiduría poder llegar al conocimiento de Dios, desde la condición humana.
No es desde Dios, -que ha creado al ser humano para que éste llegue a participar de su
Ser divino-, que el hombre pueda decir
que no es capaz.
Nadie es capaz,
lo dicen con más rigor los místicos.
El ser humano es capaz de tener su fe, que no equivale al don de recibirla; pues a
Dios no llega nuestro subjetivismo religioso.
El propio ser
humano es quien puede incapacitarse
diciendo, implícitamente, que es Dios quien es incapaz de darse a conocer.
Por esto dice el mismo texto que,
"Pidamos la fe, sin dudar,
porque los que dudan son como las olas del mar,
cuando sopla el viento.
Un hombre de corazón indeciso
no crea que va a recibir algo del Señor"
El hombre es indeciso cuando trata las cosas de
Dios desde su sola condición humana; porque el ser humano “solo”, cuando el
sol comienza a quemar cae la flor y desaparece todo el resplandor.
Gran sabiduría humana es tratar a Dios desde el
respeto de serlo y no como a un
igual, por más que se haya humillado hasta aceptar la condena de morir en
una Cruz.
Desde la fe, es en la Cruz donde es Señor; donde revela la omnipotencia del Amor y la Verdad del único Dios, que ha asumido nuestra debilidad, para que podamos conocerle desde su Humanidad.
Marcos 8,11-13
El texto del evangelio nos dice que, precisamente a este Hombre, Jesús de
Nazaret, que se revelaba siendo Dios, los fariseos comenzaron a discutir con Él, pidiéndole una señal del cielo.
Es curioso lo que
dice el texto, “que Jesús suspiró
profundamente”
Es muy humano, cuando uno está al límite del respeto, viendo que “mostrar que dos y dos son cuatro” y,
voluntariamente discutir, con
tal que la respuesta sea “cinco”, por
no querer dialogar sobre la
evidencia del cuatro.
¿Por qué pide
una señal el hombre de esta generación?, dice Jesús.
¿Por qué la pide
si es consciente de no aceptar ninguna?
Jesús demostró con hechos, más que con palabras, quién era.
Al final de su vida, cuando sabía que lo iban a condenar, reveló ser el Hijo de Dios.
Esta revelación no
la necesitan los que ya se consideran creyentes, ni la creen los que se han cerrado a su fe
monoteísta, aceptando de Él hasta donde ellos consideran su verdad.
Tampoco la
necesita el hombre moderno.
Jesús los dejó, se embarcó y se fue a la otra ribera del Lago.
F. Allara
SANTOS SATURNINO Y COMPAÑEROS MÁRTIRES
SURGE VALENTÍA...
Hoy acepto seguirte....
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