LA POBREZA LA EXIGE EL DON DE EVANGELIZAR
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
1 Reyes 2,1-4.10-121 La muerte de David se acercaba por momentos, así que ordenó a su hijo Salomón: 2 “Voy a emprender el último viaje, como todo el mundo. Ten valor y pórtate como un hombre. 3 Cumple las ordenanzas del Señor tu Dios, haciendo su voluntad y obedeciendo a sus leyes, mandamientos, decretos y mandatos, según están escritos en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas. 4 También para que el Señor confirme la promesa que me hizo: que si mis hijos cuidaban su conducta y se comportaban delante de él con verdad, con todo su corazón y con toda su alma, nunca faltaría en mi familia quien ocupara el trono de Israel. |
Muerte y sepultura de David (1 Cr 29.26-30) 10 David murió, y fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David. 11 Fue rey de Israel durante cuarenta años, de los cuales reinó siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. 12 Luego reinó Salomón en lugar de David, su padre, y su reinado fue muy estable. |
DÍA 1 FEBRERO CICLO -B
David dice a su hijo Salomón:
“Me voy por el camino que todos siguen”
Realmente
es el camino que todos seguimos, que es llegar al termino de nuestra presencia
en el mundo. Pero no es lo mismo morir en el tiempo de David que morir después
que Dios ha pasado por este mundo.
El Hecho de la vida de Jesús a nadie deja
indiferente.
Se
le puede creer o no pero, pasar de Jesús es una muestra de pobreza e indiferencia cultural.
La
inmortalidad no depende del ser humano. Es tan fuerte la huella que Dios ha dejado en cada alma, que todos deseamos ser inmortales.
El
deseo de morir de los Santos es “muero porque no muero”. Los son
quienes buscan la inmortalidad en el
amor, otros desean morir como final
de un tiempo desfavorable, pero nunca
el espíritu lo piensa como definitivo.
Independientemente
a como pensemos, la verdadera inmortalidad nos la
ofrece Dios.
Nuestras formas de creer en Él son muy variadas, pero Dios es único. Así lo ha dicho Él y además pienso que, la existencia de muchos dioses sólo puede ser mitológica, mientras que negar al Dios único, confundido por un mito, es cuestión de razón o de ignorancia.
Marcos 6,7-13
Llamó a los doce discípulos y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus impuros.8 Les ordenó que, aparte de un bastón, no llevaran nada para el camino: ni pan ni provisiones ni dinero. 9 Podían calzar sandalias, pero no llevar ropa de repuesto. 10 Les dijo:
–Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta que os marchéis del lugar. 11 Y si en algún lugar no os reciben ni quieren escucharos, salid de allí y sacudíos el polvo de los pies para que les sirva de advertencia.
Jesús
da un paso más y envía a sus discípulos.
¿Por
qué la pobreza viene exigida por la evangelización?
La
Verdad
cuanto más desnuda se presenta es más verdad creída.
Todo
lo que se reviste es por algo; en cambio, la
Verdad revestida es un disfraz, no de la Verdad, sino de quien la cubre.
Jesús
envía a sus discípulos de dos en dos como “enviados”, con el fin de que uno sea testigo del otro de no presentar
la Verdad como algo propio.
· La
Verdad ni es ideológica ni es propiamente humana.
· La
Verdad está
por encima de las individuales verdades, que son humanas e ideológicas.
· La
Verdad une,
las verdades ideológicas dividen y separan.
Les
recomienda que, “fuera del bastón, no
lleven nada para el camino”
¿Por
qué?
La
Verdad, para anunciarla y transmitirla, tiene que ser vivida.
Quien
la anuncia y no la vive no es testigo.
Jesús
salió solo de Nazaret; no se llevó ni a su Madre.
Salió
Él, con sola su vida, para revelar lo que había escuchado de su Padre.
Jesús
no revistió la Verdad de Dios,
la presentó tal cual Es.
Como
veíamos ayer “no fue creído”.; porque
la Verdad divina también exige la pobreza humilde del ser humano para poder abrazarla.
El
evangelizador que no vive la Verdad no es verdad para quienes la reciben.
Tampoco
puede recibir la Verdad quien reviste su
pobreza natural de suficiencia, de vanidad, de orgullo o de indiferencia.
Expulsar la tierra de los pies es signo de haber rechazado la Verdad.
SANTO DEL DÍA:
B. LUDOVICA ALBERTONI, VIUDA ROMANA
TE SEGUIRÉ, TU VOLUNTAD SERÁ TODA MI VIDA
TE SEGUIRÉ, SEÑOR TE SEGUIRÉ
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