CUANDO LA VERDAD ESTÁ CERCA…
PUEDE NO SER CREÍDA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Marcos 6,1-6
DÍA 31 ENERO CICLO -B
Un texto importante
para meditar seriamente.
Lo que dice puede afectarnos
más o menos a todos. Narra un hecho de Jesús y nos da a conocer a sus parientes.
Jesús sabía que había llegado su hora mesiánica. Con amor fue a Nazaret a dar a sus coetáneos,
con quienes había convivido tantos años, la
primicia de la Buena Noticia.
Fue a la sinagoga en
sábado y comenzó a enseñar.
Todos al
oírlo se extrañaban y decían:
“¿De dónde le
viene esto? ¿Qué es esta sabiduría y qué son estos milagros que se realizan en
sus manos? ¿No es el
carpintero, el hijo de María, pariente de Jaime, de José, de Judas y de Simón? Y se escandalizaban.
Hoy nos importa poco “el bien”. Pasamos del escándalo de las guerras y del sufrir humano. Se nos educa a poder vivir sin Dios. ¿Hasta
cuándo?
Dios se ha hecho Hombre, uno de tantos. Así es la omnipotencia divina.
El Pueblo elegido aceptaba a Dios como Creador del
Universo, y le fue difícil entender
que Dios hubiera podido hacerse Hombre. También lo es para nosotros.
Cuanto más clara es la verdad, además de presentarse tan cercana y resultando ser uno de los nuestros, la
dificultad es aún mayor.
¡Qué fácilmente
aceptamos cualquier palabra o gesto de un extraño y cuánto cuesta admitirlo,
creerlo y amarlo si proviene de un ser conocido!
Dios, revelado en Cristo Jesús, es una demostración de que, el verdadero Dios ha iniciado un diálogo
con el ser humano desde que el hombre existe.
Este Humanismo de Dios resulta tan cercano que, a veces, preferimos al dios desconocido y alejado en
sus cielos, aunque no exista, que
a Jesús nazareno que, como ocurrió en la sinagoga de Nazaret, llama
a la puerta de nuestro hogar.
Como dijeron en el
Areópago a Pablo: “te escucharemos otro
día”.
“¿Qué tengo yo que mi amistad procuras, que pasas la
noche oscura llamando a mi puerta, para decirte cada día, te abriré mañana?”.
“Los
profetas sólo son mal recibidos en su pueblo,
entre
sus parientes y entre los de su casa”
¡Cuánto nos cuesta
aceptar y creer el bien de quien vive en el mismo hogar!
Es el error al
pensar que “nos conocemos”.
Cuando no hay comunicación de vida interior, no hay conocimiento mutuo por más que seamos hermanos, esposos o
religiosos.
Es grave no aceptar la vida interior comunicada. Es negarse
a conocerse.
Dios, en Cristo, es toda la Vida divina comunicada.
Dios es la respuesta al interrogante de vivir. Si no lo pensamos, y nos ayuda “a vivir”, poco sirve
cuando se acaba la vida.
Para mí la vida sin Dios es una noche a la luz de una
vela.
F. Allara
SANTO DEL DÍA: S. JUAN BOSCO, SACERDOTE,
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