LA CÁTEDRA DE PEDRO
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Mateo 16,13-19
DÍA 22 FEBRERO CICLO -B
Contemplar
un texto del Evangelio nos hace bien espiritualmente.
No
es cerrar los ojos y empezar a imaginar, porque nuestro ser personal es espiritual, y contemplar es actuar
con todo nuestro ser.
Así
podemos acompañar a Jesús viviendo
el texto, ya que contemplar no es evadirse de la realidad para ser
imaginada o razonada, sino entrar en ella.
Es
la manera humana de pensar que Dios no es un ser alejado.
La
fe nos permite y nos exige una relación vivencial y presencial con Dios.
No
nos puede ir bien, entre los seres humanos, si nos conformamos con solo imaginarnos pudiendo tener una relación presencial.
La
falta de vivencia presencial, y la carencia de un diálogo humano, lleva a la indiferencia
interpersonal, que es una forma sutil de negar lo humano.
Así
ocurre con Dios. No corresponder a
lo propio de la fe, que es aceptar la realidad de Dios, lleva a tener una relación indiferente,
“irreal” sin negarlo, sin sentir la necesidad de la relación
presencial, que la demanda el Dios verdadero.
La
iniciativa de este diálogo real, no imaginado, procede de Dios; compromete la integridad de
nuestro ser; como lo exige cualquier modo
de relación humana que se precie de
ser verdadera.
Contemplando
de este modo a Jesús, en Cesarea de
Filipo, pasamos a escuchar, sin
imaginar, que Dios nos pregunta hoy,
ahora y aquí:
“¿Qué
dice la gente del Hijo del Hombre?
Y, sin
escuchar las respuestas de sus discípulos, respondamos
cada uno lo que sabemos de lo que dice la gente de Jesús.
Siguiendo
con este diálogo presencial, no imaginado, Jesús nos pregunta directamente:
“Y
tú, ¿qué dices que soy”
Respondamos
sinceramente, ya que a Dios no le podemos engañar.
Y
en este caso, sí que nos conviene escuchar
la respuesta de Pedro.
“Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo”.
A lo que responde Jesús:
“Feliz tú, Simón. Esto no te lo ha revelado ningún hombre…,
sino
mi Padre”
Jesús
cambia el nombre de Pedro por Piedra, y le hace una promesa que
no retractará a pesar de la traición del varón de Galilea.
“Sobre
esta Piedra edificaré mi Iglesia”
La Iglesia es el Cuerpo visible de
Cristo resucitado,
que ha salvado toda la Humanidad, y vive ya por Él en presencia del Padre.
Cuerpo
sacerdotal que asume a los bautizados de toda raza, pueblo y nación.
Iglesia
católica que vive de la Liturgia y del encuentro
real con Dios por los Sacramentos.
Un diálogo presencial que nos examina de nuestra fe, o de nuestra subjetiva religiosidad, o de nuestra muy poca cosa ante la Verdad de Dios.
F. Allara
HOY, LA IGLESIA CELEBRA LA FIESTA DE
LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO APOSTOL
TU SABES TODO DE MI
Tu sabes que te quiero, tu sabes que te amo....
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