SÓLO DIOS ES UN ETERNO PRESENTE
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
2 Sam 5,1-7.10 David, rey de Israel y Judá (1 Cr 11.1-3) 1 Más tarde, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David. Le dijeron: “Nosotros somos de tu misma sangre, 2 y en realidad, aunque Saúl era nuestro rey, tú eras quien verdaderamente dirigía a Israel en sus campañas. Además, el Señor te ha prometido que tú serás quien dirija y gobierne a Israel.” 3 De esta manera, todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón y hablaron con el rey David, que hizo un pacto con ellos poniendo al Señor por testigo. Entonces ellos consagraron a David como rey de Israel. 4 David tenía treinta años cuando empezó a reinar, y reinó cuarenta años:f5 en Hebrón fue rey de Judá durante siete años y medio, y luego, en Jerusalén, fue rey de todo Israel y Judá durante treinta y tres años. 6 El rey David y sus hombres se dirigieron a Jerusalén para atacar a los jebuseos, habitantes de aquella región. Y los jebuseos, creyendo que David no lograría entrar en la ciudad, le dijeron: “Tú no podrás entrar aquí, pues se bastan los ciegos y los cojos para no dejarte entrar.” 7 Sin embargo, David capturó la fortaleza de Sión, ahora conocida como la Ciudad de David. |
10 El poder de David iba en aumento, y el Señor, el Dios todopoderoso, estaba con él. |
DIA 22 ENERO CICLO -B
Los ancianos de
Israel fueron a buscar a David para ungirlo rey.
La Historia de la Salvación es de Dios. Sucede en nuestro acontecer de cada tiempo personal
y grupal.
Cada presente tiene su trascendencia importante. Es parte del
tiempo donde todos somos dignos, pero no necesarios; vamos de camino y de paso por la
vida siendo inmortales.
¿Qué aprendemos de
ello?
Que todo tiene un carácter
absoluto por ser de Dios y por ser real
la experiencia de cada ser humano y grupo en su tiempo, y a su vez que tiene un carácter relativo, porque nadie puede absolutizar su presente.
Procedemos de un ayer que, en su
pobreza humana, es el fundamento de
la cadena que tiene origen y se encamina
a buen fin, haciendo posible la maravilla
de cada presente como eslabón, que
nos une en historia humana fraterna con los antepasados, caminando hacia un futuro que nos
trasciende hasta lo eterno, por ser
Dios el artífice.
Dios, que es
el Ser absoluto, relativiza su poder haciendo historia con nosotros.
Es un error humano
absolutizar éste su propio presente.
Somos verdad y realidad en cada momento, pero somos parte del todo.
Así vemos la importancia de Abraham hasta David, como realidades humanas de suma
trascendencia, sin absolutizarlas.
La misma Iglesia es verdad en cada presente desde su origen y a su vez es relativa en su presente por ser Dios el
Ser divino que la trasciende hasta el final.
No podemos dejar pasar el presente como oportunidad de Gracia, ni tampoco absolutizarlo porque nos espera cada día un mañana nuevo.
Jesús en el Evangelio nos dice algo muy serio.
Fue acusado,
no sólo de decir que era Hijo de Dios
y por tanto que era Dios, sino que estaba
poseído por el diablo.
Esta afirmación no
iba contra Él, acostumbrado a no
inquietarse por verse perseguido; cosa que perturbaba a sus discípulos viéndole capaz de decir y hacer cosas
inimaginables y también de callar,
amar y perdonar, cuando ellos esperaban una defensa o una actuación diferente.
Esta afirmación iba contra el Espíritu Santo con que fue
ungido en el Jordán.
El Hijo permanecía anonadado revestido de su Humanidad, siendo el Espíritu
Santo el hacedor de su vida mesiánica.
Jesús, no sólo
sale en la defensa del Espíritu, sino que afirma algo de suma trascendencia.
Por más pecados que un hombre pueda cometer y por más
blasfemias que pronuncie, Dios está
dispuesto a perdonarlo, pero quien injuria al Espíritu Santo, Dios no lo
perdonará nunca.
Pecar contra el Espíritu Santo es negarse a ser
con Dios.
F. Allara
SE MI LUZ
TU PALABRA acalla mi miedo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario