“ES DIOS MISMO QUIEN VIENE A SALVAROS”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
4 Decid a los tímidos: “¡Ánimo, no tengáis miedo!
¡Aquí está vuestro Dios para salvaros, y a vuestros enemigos los castigará como merecen!”
Lc 5, 17-26
Jesús sana a un paralítico
Estaba
profetizado
que Dios mismo vendría a salvarnos.
Es
verdad que toda acción del Dios
trinitario es salvadora. Salvación implica hacer justicia.
Lo nuevo desde la fe es
que, Dios hace justicia asumiendo la
culpa del enemigo desde la inocencia divina y humana.
El Evangelio nos dice que, un día que Jesús enseñaba, unos fariseos y unos Maestros de la Ley estaban allí sentados.
Y nos presenta a unos
hombres, buenos amigos y de buen corazón, como el centurión, procuran llevar a los pies de Jesús a su
amigo paralítico.
La
escena nos hace ver cómo eran de pobres y humildes las casas de aquel entonces.
Lo
bajaron hasta dejarlo delante de Jesús
que, antes de fijarse en la enfermedad, se
fija en la fe de los amigos y también la
del enfermo que aceptó que lo
llevaran ante Jesús.
“Tus pecados quedan perdonados”
¡Qué sorpresa!
No
por el milagro ni por las palabras de Jesús, que motivaron la reacción de los
bien-sentados fariseos y Maestros de la Ley, sino por dos cosas que hemos de
tener muy presente:
1.
Que
también los pecados son perdonados según
la fe, y
2. Que
para Dios es más importante la pureza del alma que el estado de salud del cuerpo.
Dios
es Amor y lo ha revelado haciendo Justicia perdonándonos a todos.
Su
Amor y su Perdón son eternos y su Gracia es la iniciativa de todo bien.
La
eficacia del Amor divino y de su Perdón depende de nuestra disposición de fe y
ésta de creer que es mejor recibir el
perdón de Dios que los “milagros” que a veces le pedimos.
Ante todo, la necesidad de la fe y del amor.
Sin estas virtudes vemos como los fariseos y los Maestros de la Ley se sorprenden de las palabras de Perdón de Jesús.
Entendían bien que sólo Dios puede perdonar los pecados.
¿Quién
es este para decir estas blasfemias?
¿Quién es este?, deberían interrogarse.
Y
se quedan en “que dice blasfemias”.
Posiblemente
también el paralítico y sus amigos quedaron sorprendidos, porque a lo que venían era a
sorprenderse del milagro.
Nosotros,
¿pensamos lo que le ha costado a Dios en su Ser perdonarnos?
¿Valoramos
el perdón de los pecados como Sacramento, encuentro con Dios-amor o seguimos pensando en milagros?, que no sirven para creer.
“Levántate, carga con tu litera y vete a tu
casa”,
Porque tengo poder para
perdonar los pecados aquí en la tierra.
Amar
y perdonar son el mejor regalo.
El
Perdón es signo del Amor y salva. El milagro es para un instante y pasa.
¿Qué
creemos y practicamos hoy la mayoría de los bautizados?
Las
virtudes teologales:
·
Fe,
esperanza y caridad son un Don de la Gracia divina para consuelo de cada alma.
¿Qué
más esperamos de Dios?
F. Allara
Amar y perdonar son el mejor regalo.
El Perdón es signo del Amor y salva"
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