¿CÓMO SABRÉ QUE ESTO ES VERDAD?
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Dios
siempre nos sorprende.
La
Escritura hay que leerla con espíritu de fe, para discernir la trascendencia de los textos,
sin hacer interpretación subjetiva ni radicalizar su Palabra. La fe es la luz que las da a entender.
El
mensaje del profeta Jeremías de ayer se cumplió
en Cristo que estableció la paz, la
liberación y la reconciliación; pero ante la realidad de guerra y
división que nosotros creamos parece que no sea verdad.
Dios
cumple las Promesas en espera de la tierra y cielos nuevos.
Sorprendió
a Zacarías, como a María, como nos debe sorprender a nosotros
abiertos a su iniciativa, sin que se nos
aparezca ningún Ángel.
Nos
dice el texto que “Dios había escuchado la oración de Zacarías” y da respuesta a su oración; pero Zacarías
le responde al Ángel, “¿cómo sabré que esto es verdad?”.
No
entro en el anuncio a Zacarías y en su duda, ni en María que no dudó, sino en reflexionar cómo es nuestra oración.
De
Zacarías
me parece muy normal que se asuste estando donde estaba en la Sancta Sanctorum en función
sacerdotal privilegiada, donde la oscuridad era la vivencia de la fe ante
la Presencia de Dios.
A pesar de ser hombre justo, hace su oración desde su condición de imposible.
Le
dice el Ángel que Dios le responde porque ha escuchado su oración.
Lo
sublime de Dios
no es que responda a la oración de Zacarías, sino el proyecto de misión y vocación a
la que es llamado el hijo que iba a engendrar Isabel, Juan Bautista; nada
menos que a ser el Precursor.
La
oración hecha
desde nuestra condición humana se
apoya en lo imposible según nosotros, no propiamente en la fe y la confianza.
Si
hacemos alguna petición, tengamos en
cuenta a Jesús que nos habla de la importancia que le daba a la fe de los
que le pedían curación y las veces que respondía: “tu fe te ha salvado”.
Aprendamos
de Zacarías,
hombre justo, que confiaba en Dios desde su condición humana y dudó de que
ambos, Isabel y él, pudieran hacer
realidad lo que a su vez le pedían a Dios.
La
contestación del Ángel fue: “Lo que te he dicho se cumplirá en el tiempo
que Dios ha decidido”.
Dios
es fiel,
aunque dudemos y seamos infieles.
Dios
hace posible lo que para nosotros es imposible.
(Sansón también nace de madre estéril).
El
plan de Salvación y cuanto hace para llevarlo a cabo son iniciativa suya, y
nada ni nadie cambia su Amor por la Humanidad creada, para que disfrute de su
Gloria.
Dios
no se desdice de lo que dice y hace.
No
depende de nuestra condición de ser pecadores, sino que hace a pesar de ser infieles; porque, ¡Dios Es Amor! ¡Dios es El Señor!
F.
Allara
Francisco pide en el Ángelus "imitar" a Juan el Bautista,
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