SABER DISCERNIR LAS VERDADERAS RIQUEZAS
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Lc.16,9-15
La primera riqueza la poseemos gratuitamente, la vida. Nadie nace por sí mismo. No es fácil valorar la vida y cuidarla en sus dones, cuando, el edificio que alzamos es la realidad de lo que hacemos en la vida y con la vida.
Hay
quien nace pobre con grandes talentos
y llega a edificar un palacio.
Los
hay que nacen pobres con los mismos talentos,
sin poder edificar su palacio por
circunstancias ajenas a su voluntad.
Hay
quien nace rico y con talentos, y
termina viviendo sin techo.
Otros
nacen ricos con pocos talentos, pero
los saben usar, y su hogar es digno.
Hay
quien nace rico con talentos y edifica su palacio y hogares para el
prójimo.
La pobreza, como opción de vida es don de sabiduría; hasta la propia vida y sus talentos pueden ser riqueza engañosa para la
misma persona, en la medida en que se
crea dueña de lo que es y posee y no lo use debidamente.
No
hay un verdadero entendimiento de la pobreza sin un sentido espiritual que
origine la unidad personal. El espíritu con que se vive expresa la verdad o
la mentira de la vida; no depende de las realidades externas de riqueza o de
pobreza, sino de la opción y consecuente vida desde lo más íntimo.
Si ayer el Evangelio nos decía que la prudencia era mirar por el mañana de la vida, hoy Jesús nos habla de quién nos va a recibir en la vida eterna.
1. Discernir lo que son las riquezas engañosas, que prácticamente son las que no necesitamos para vivir. Aunque esta medida sea difícil de calcular.
Francisco necesitó muy poco y lo poco que
necesitó, lo necesito muy poco.
Hay
personas que lo mucho les resulta siempre poco y lo necesitan mucho.
Las
enseñanzas del Evangelio no son fáciles de digerir: Lo que nos sobra es la riqueza engañosa con la que se gana lo eterno.
¿Quién nos ha visitado en el tiempo
haciendo de la vida misma algo eterno?
Algunos
piensan que lo eterno es el más allá, y aunque es un concepto no apto para la
razón, siendo cierto porque sólo Dios es eterno, el mismo Dios, en Cristo, ha unido lo divino eterno con lo humano temporal.
Cristo Jesús es el que nos va a presentar al Padre, no sólo por los méritos del buen uso de las riquezas engañosas, sino que nos van a esperar cuántos en su vida han recibido de la nuestra lo que les sirvió para conocer el amor, y haber co mido el pan que se les negaba aun siendo también suyo.
2. La infidelidad por el mal uso de los bienes engañosos, desde los propios talentos, incapacita para entender y creer las riquezas verdaderas.
Algunas dudas y muchos recelos de Dios no vienen de lo alto, sino de nuestras condiciones de vida y de lo que hacemos con los propios talentos y bienes.
3. Nos cuesta aceptar que no se puede servir a dos señores.
El mundo nos ofrece más de dos señores y es fácil caer en la tentación de desear
compaginar.
Tres
reflexiones del texto de hoy, desde el don de la vida.
F. Allara
Para conocer el contenido del libro del autor hacer clic en la imagen.
Muy interesante, profundo en temas de nuestra Fe y formación humana espiritual.
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