NO SIEMPRE ES BUENO MIRAR HACIA ATRÁS
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Lc 17,26-37
"26 Como sucedió en tiempos de Noé,o sucederá también en los días en que venga el Hijo del hombre. 27 La gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca, cuando llegó el diluvio y todos murieron. 28 Y lo mismo pasó en los tiempos de Lot: la gente comía y bebía, compraba y vendía, sembraba y construía casas; 29 pero cuando Lot salió de la ciudad de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y todos murieron. 30 Así será el día en que se manifieste el Hijo del hombre.
La sociedad en que vivimos nos crea muchas
necesidades.
Hay que ser muy
libres para no caer en la justificación
de ser y hacer como todos; sobre
todo, no pensar que en ser así está la
libertad.
Jesús nos advierte de llevar paraguas por si cae
un diluvio inesperado, y no mirar hacia
atrás por recoger lo necesitado.
Hace unos días nos advertía de que, el hombre del mundo es más precavido que
los hijos de la luz. No llevar
paraguas y regresar por lo necesitado es
ver que vivimos preocupados por hacer y por
el cuerpo, olvidando el alma.
Prevenir lo que le
falta a la mitad del ser humano es olvidar
la vida sin advertir lo que se
pierde.
Lo eterno,
desde la revelación de Cristo, está en
el tiempo, y vivir por la mitad de lo
que somos puede que nos haga perder la experiencia de los momentos eternos del
tiempo.
Mientras muchos se
afanan por vivir el tiempo, por dudar de lo eterno, no saben que lo
eterno se alcanza en el tiempo.
Jesús no nos asusta advirtiéndonos de su última venida, que será como un relámpago; nos advierte de no perder la vida en el tiempo, ocupados en llenar el hogar interno de lo que el mundo nos dice que necesitamos, porque esto es perder lo eterno.
Hoy celebramos a Sta. Isabel de Hungría. hija de reyes, con
una infancia llena de abundancia y lujo. Desde niña llevaba el sello de la
pobreza y daba sus regalos a los necesitados. Se casó a los 14 años, tuvo tres
hijos, una es la Beata Sta. Gertrudis. Muerto su marido, dedicó su vida a
fundar hospitales, pasando a vivir en uno de ellos para cuidar a los más
pobres.
Conoció el mensaje y la vida de S. Francisco y se hizo
Terciaria franciscana, de la que es Patrona. Murió con solo el sayal de franciscana.
Supo coger el
paraguas y no volver la vista atrás, olvidando su riqueza engañosa para ganar
en el tiempo lo eterno.
Murió enriquecida a los 24 años de edad.
Fue la primera
mujer franciscana canonizada a los cuatro años de morir, por el Papa Gregorio
IX, el mismo que canonizó a S. Francisco.
Me parece bien
resaltar la vida de Sta. Isabel como advertencia para no vivir soñando o negando lo
eterno; porque lo absurdo es perder
la vida aquí sin vivir para ganar lo eterno.
Resulta curioso contemplar hoy cómo se niega lo eterno mientras se desvive por hacerse inmortal.
Inmortalizarse sólo en el tiempo es otro absurdo del
hombre moderno.
“Quien
mire de conservar la vida la perderá, pero quien la pierda vivirá”
Dios, que nos ha dado la vida, nos acompaña en el tiempo viendo lo que sembramos, para darnos en la eternidad el fruto cosechado.
F. Allara
De la vida de Sta. Isabel de Hungría
"Conoció el mensaje y la vida de S. Francisco
y se hizo Terciaria franciscana, de la que es Patrona.
Murió con solo el sayal de franciscana"
No hay comentarios:
Publicar un comentario